El documentalista mallorquín Pablo Bujosa, ayer en Palma. | Teresa Ayuga

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El actor Antonio Moreno (1887-1967) fue la primera estrella española que hizo carrera en Hollywood y el único al que «se le puede aplicar la clásica imagen del inmigrante» que hace la maleta y cruza el charco en busca de oportunidades -el resto «ha viajado ya con un cierto estatus»-. Eran tiempos de cine mudo, el final de la primera década del XX y los años previos a otros setenta de sequía española en la meca de esta industria hasta la llegada de Antonio Banderas, «toda una institución en Estados Unidos», asegura el documentalista mallorquín Pablo Bujosa, quien acaba de recibir el Best Feature Documentary del Festival Internacional de Cine de Nueva York por Spanish Hollywood.
El documental narra la influencia de los profesionales españoles en la cuna del cine en un «recorrido histórico» que finaliza con el éxito actual de Penélope Cruz y Javier Bardem, «dos auténticas estrellas que han recogido lo sembrado por Antonio Banderas», apunta el mallorquín. Sin embargo, Spanish Hollywood repasa también éxitos y fracasos, lo bien y lo mal que les fue a los españoles y también el caso de algunos éxitos que no lo fueron tanto. «Desmitifica muchas cosas» como los triunfos, por ejemplo, de Sara Montiel o Carmen Sevilla, «amplificados por los agentes publicitarios de ambas». Carmen Sevilla, por ejemplo, «nunca rodó en Hollywood», sostiene Bujosa, que trabaja como freelance y en octubre regresará a Estados Unidos. El mallorquín destaca que la cinta, en la que ha trabajado durante tres años con Ramon Colom, se hace eco también de otros profesionales «que están detrás de las cámaras y gozan de buena reputación pero son desconocidos en España».
La película, en la que participan Antonio Banderas, Fernando Trueba, Bigas Luna, José Luis Borau, entre otros, deja un espacio a una «segunda era dorada de españoles, aquellos escritores a quienes se les reconoció como la otra generación del 27; Miguel Mihura, José Luis López Rubio o Poncela».
El premio a Spanish Hollywood abrirá la puertas a los directores al mercado norteamericano y les da la posibilidad de que la cinta pueda verse en España en un futuro.