Claudio Biern Boyd, a la izquierda, junto al actor Carles Molinet, ayer. | Joan Torres

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«El dibujo animado nunca pasa de moda y los niños siempre se regeneran, es decir, siempre hay una nueva generación de niños dispuestos a verlos», aseguró ayer en el Centre deCultura Sa Nostra el productor, guionista y director de series de animación Claudio Biern Boyd en el transcurso de su conferencia 'Revolución en la animación', organizada por el Club Ultima Hora.
Desde luego, Biern Boyd tiene mucha razón, ya que la sala de actos estaba llena de jóvenes y no tan jóvenes dispuestos a escuchar las anécdotas, curiosidades e historias de este «animador».
Y es que ¿quién no recuerda momentos tan impactantes de nuestra infancia como el de Willy Fog rescatando de una pira funeraria a la princesa Romy en la India? ¿O la cara de D'Artacán cuando su enamorada Julieta es secuestrada por el malvado cardenal Richelieu? O , cómo no, ¿la escena final de 'David, el Gnomo' con David y Lisa convertidos en árboles, unidos por las ramas, al cumplir 400 años y acabarse su tiempo en la tierra? Todas estas escenas fueron ideas de Claudio Biern Boyd que, gracias a sus años al frente del merchandising de las series más conocidas de los 70 y, sobre todo, a conocer los gustos de los niños españoles, se convirtió en los años 80 en el 'rey Midas' de la animación española, consiguiendo crearse todo un nombre en España y Europa, revolucionando el panorama de la animación y luchando cuerpo a cuerpo con Walt Disney.
Cambios
Claudio Biern Boyd comenzó su conferencia con un vídeo donde se mostraban tres de sus series de animación clásicas: 'Willy Fog, 'DÀrtacán' y 'David, el Gnomo' junto a tres escenas de series actuales creadas por su compañía BRB Internacional. Fueron un ejemplo para mostrar lo que Biern Boyd tildó de «big bang a todos los niveles en los que está inmersa la sociedad actual».
En este sentido, Biern Boyd dejó clara su postura ante la «avalancha» de novedades» que vivimos: «Esta revolución es como una gran ola a la que uno se puede enfrentar de tres formas: dejándose arrastrar, enfrentándose a ella o, como hago yo, me pongo de perfil y me quedo con lo bueno y me olvido del resto».
Así, señaló que primero se ha producido una revolución tecnológica que ha afectado, sobre todo, a los niños, que les ha permitido tener un mayor acceso a contenidos de todo tipo y, por lo tanto, buscan un mayor dinamismo y movimiento.
«Series como 'David, el Gnomo' ahora serían difíciles de vender porque nosotros montábamos historia de 22 minutos que continuaban la semana siguiente y los niños de ahora buscan otra cosa, dibujos rápidos, de un minuto que cambien los colores, los protagonistas porque si no, y es triste decirlo, los niños se desconcentran», aseguró el fundador de BRB Internacional durante la conferencia.
Otra revolución, según Claudio Biern Boyd, es la del sistema de producción de la animación ya que ahora se trabaja especialmente con el 3D y con el sistema flash mientras que cuando se trabajaba en los 80 con 'Willy Fog' o 'D'Artacán' «trabajábamos con 18.000 cédulas para episodios de 22 minutos y dibujábamos a mano sobre acetatos, un mundo diferente desde luego», aseguró.
Protección del menor
Uno de los puntos en los que Claudio Biern Boyd se mostró más crítico fue la protección del menor frente a algunos contenidos que, señaló, «no deberían ser aptos a algunas edades». Así, habló del niño como «amo de su tiempo» y de la televisión como «canguro electrodoméstico», por lo que pidió que no se demonice la tele porque «los menores tienen claro lo que es realidad, lo que es ficción, y lo que es animación».
«Ningún chaval ha pegado o agredido a otro menor por una serie o dibujo animado. Deberíamos preocuparnos más por lo que ven en los informativos que en las series», aseguró, al tiempo que se mostró muy crítico con los horarios infantiles en televisión ya que, señaló, «especialmente las televisiones generalistas privadas son las que más vulneran los horarios protegidos para el menor».
En este sentido, Biern Boyd responsabilizó también a los padres de lo que los menores ven en televisión y señaló varios datos que tildó de «preocupantes». Según sus datos, en 1980 los jóvenes pasaban el 30 por ciento de su tiempo libre en familia y en 2010 sólo lo hacían un 10 por ciento. Además, señaló que, según un estudio, solo tres de cada diez padres se preocupan de los que ven sus hijos en la tele.
Futuro de la animación
«Los culpables somos nosotros, las asociaciones de padres deberían moverse para que los contenidos que se emiten en televisión sean adecuados», recalcó Claudio Biern Boyd.
«Si alguien se quiere dedicar a la animación en España, lo mejor que puede hacer es hacer otra cosa o irse a otro lugar». Así de rotundo se mostró el escritor, productor y director cuando una joven del público le preguntó qué consejo daría a los jóvenes que quieren adentrarse en el mundo de la animación.
«Somos la cenicienta de los medios audiovisuales en España, no se valora nuestro trabajo», afirmó Claudio Biern Bopyd en este punto, al tiempo que quiso recordar a las cadenas de televisión que hay un nicho de espectadores que quieren ver dibujos animados. «Clan TV y Disney Channel reúnen en la TDT cerca de un ocho por ciento de espectadores, supongo que niños, que exigen programas infantiles», agregó.
La conferencia de Biern Boyd finalizó con una propuesta al director general de IB3, Antoni Martorell, de crear una serie de animación sobre la historia de Balears y, con esta frase: «Me gustaban más los dibujos animados que hacíamos en los 70 y 80 pero lo importante es seguir haciendo series animadas para los más pequeños».