El declive de Pedro, el hombre que intentó asesinar a otro con un martillo en Palma

Su grupo de amigos del 'Call of Duty' pide disculpas a la víctima

Pedro P., custodiado por un policía, en los juzgados | Foto: P. Bota

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El ‘Call of Duty’, un saga de videojuegos de guerra, permitió a Pedro P. conocer a través de Internet en el año 2008 a su grupo de amigos. Jugaban y hablaban casi a diario, aunque no vivieran en la misma ciudad, hasta el pasado 1 de julio por la noche. El hombre, de 33 años, había generado un vínculo estrecho con sus compañeros de juego entre disparo y disparo. Con sus padres apenas tiene relación.

A principios de año su vida empezó a descarriar. Vivía en Palma con su expareja con la que estuvo cerca de ocho años de relación y lo habían despedido del trabajo en una empresa de telefonía móvil. Atravesaba una situación económica muy precaria.

Hace un mes quedó con un hombre en una casa a las afueras de Palma con el que mantuvo relaciones sexuales. El mismo hombre al que intentó matar el pasado 1 de julio con un martillo tras coincidir en una aplicación de citas LGTBI.

Pedro, que se hacía llamar ‘Ratón naranja’, no sabe por qué se metió en ese chat, según contó ante la jueza de guardia. Al principio tampoco sabía con quién estaba hablando hasta que comenzaron a intercambiar mensajes por WhatsApp y la víctima le facilitó la ubicación de su domicilio. Pedro estaba en el sofá de su casa y cogió un martillo.

Los dos hombres acordaron en que el propietario de la casa le dejaría la puerta abierta y le esperaría con los ojos tapados, a oscuras, y de espaldas sobre la cama. Pedro explicó a la magistrada que se aprovechó de esa situación para quitárselo de en medio. Quería quedarse con la casa para poderla alquilar, sacar un rendimiento e irse a vivir fuera de España.

El hombre, que consume de forma habitual marihuana, contó que solo le dio dos golpes en la parte de atrás de la cabeza y que al tercero se arrepintió. «Lo siento, tío, estoy desesperado, quería matarte para quedarme con tu casa, alquilarla e irme fuera del país. Debo mucho dinero, es la solución porque como no te conozco no me supondría nada matarte», le dijo.

Pedro fue detenido por agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local y les comentó que era el momento de matar a la víctima. Está en prisión desde el pasado miércoles por la noche. El hombre que recibió los golpes con el martillo fue trasladado en ambulancia al hospital Son Espases, donde le comentaron que si los golpes hubieran sido unos milímetros más arriba o más abajo el resultado hubiera sido mortal.

Los amigos del Call of Duty de Pedro no dan crédito a lo que hizo. «Jamás mostró este tipo de comportamientos, no sé qué se le pasó por la cabeza, quiero entenderlo pero no consigo comprenderlo. De parte del clan pedimos perdón a la víctima por lo que ha hecho nuestro amigo», dice uno de ellos.

El detenido, según el auto de la jueza, «actuó de manera premeditada y sorpresiva, portando la cara tapada». Pedro se aprovechó de que la víctima estaba indefensa, «esperándole en su domicilio cubierto con una máscara que le impedía la visión y además de espaldas, habiendo quedado para mantener, supuestamente, un encuentro sexual».