Vecinos de la piscina de las cinco toneladas: «Son okupas y la llenaron con el agua de la comunidad»

La instalación se encontraba este viernes de nuevo semillena, solo dos días después de haber sido vaciada

Fachada del edificio vista desde la calle | Foto: Alejandro Sepúlveda

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«Son okupas y la llenaron con el agua de la comunidad». Un vecino, que ha preferido mantenerse en el anonimato, ha explicado este viernes que prefiere no hablar de la piscina de las cinco toneladas que tuvo que ser vaciada el pasado miércoles por peligro de derrumbe de un edificio en Palma. El bloque de viviendas, al que ha podido acceder Última Hora, tiene cuatro plantas con dos casas en cada una. Es una construcción antigua, del año 1973. A simple vista, el estado de la fachada está deteriorado, lleno de suciedad y con la pintura maltrecha. El interior está también muy desmejorado.

Otra vecina parecía estar dispuesta a hablar en primera instancia, pero finalmente ha optado por no hacerlo al barajar las posibles represalias. En el último piso, una mujer que también ha considerado que era mejor no identificarse, ha apoyado la versión del primer residente: «No tengo buena relación para nada con ellos, son okupas».

La mujer ha especulado con que los intrusos abrieron a la fuerza la puerta principal para entrar y ha asegurado que sigue rota a día de hoy: «La puerta de entrada ya no se puede cerrar, la forzaron y entran y salen como quieren». La inquilina ha dicho que la situación de la finca ha «empeorado» en los últimos años, que no tienen nadie a quien acudir, y que «nadie limpia ni arregla».

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Al tocar el timbre del piso en el que se encontraba la piscina, un primero, ha respondido una niña de muy temprana edad, que al no reconocer la voz del interlocutor ha avisado rápidamente a su madre. Una mujer de entre 20 y 30 años de edad se ha puesto al telefonillo y ha admitido ser la moradora de la vivienda en la que se encuentra la polémica piscina.

La piscina vista desde una ventana comunitaria | Foto: Alejandro Sepúlveda
La piscina vista desde una ventana comunitaria | Foto: Alejandro Sepúlveda

La intrusa se ha excusado argumentando que cuando vinieron al domicilio a realizar la inspección los técnicos de Urbanismo del Ajuntament de Palma, le restaron importancia al asunto y que, únicamente, le instaron a rebajar un poco el nivel del agua.

Los moradores fueron advertidos por los funcionarios, bomberos de Palma y agentes de la Policía Local de la necesidad de vaciar la piscina y del potencial peligro de llenar estas estructuras con capacidad de más de 5 toneladas de agua en terrazas. Sin embargo, dos días después la piscina volvía a estar semillena, ignorando las recomendaciones de los técnicos.

La casa fue okupada el pasado 12 de mayo. El propietario, a través del abogado Javier Vidal, denunció la usurpación de la vivienda y la instalación de la piscina en la terraza. El dueño del inmueble lamenta que hayan agotado los depósitos de agua, rompiendo el motor, y también que hayan instalado fibra óptica para Internet. Los okupas se cruzaron con el hombre y reconocieron que se habían instalado allí.