Agresión al conductor de un minibús por pararse «dos minutos» a descargar pasajeros en un hotel de Cala Rajada

El presunto autor, un hombre español de unos 50 años de edad, se impacientó y a pesar de llevar un menor en el coche, salió del mismo y golpeó al conductor

La agresión tuvo lugar en esta vía de Cala Ratjada | Foto: R.S

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Un conductor profesional de transportes que, en este caso, circulaba con un minibús, fue agredido el pasado sábado, sobre las 23:00 horas de la noche, en una estrecha vía del núcleo turístico de Cala Rajada, en el municipio de Capdepera. El hombre recibió un puñetazo en la cara por parte de un conductor que se impacientó porque el chófer paró varios minutos frente a las puertas de un hotel de la zona.

El agredido había llegado a las puertas del establecimiento y al no encontrar un carga y descarga en el que pararse, se quedó en medio de la calle. Un hombre, en una furgoneta particular, que viajaban junto a una mujer y un niño, le gritó «¡Quítate de en medio!». «Dos minutos», contesto el conductor del minibús y realizó un gesto de disculpa con la mano; tal y como ha informado la empresa para que la trabaja, miembro de la FEBT (Federació Balear de Transports).

El hombre de la furgoneta se impacientó y se subió a la acera para esquivar al minibús y poder seguir su camino. Una vez logrado su propósito, se bajó del coche y, según el testimonio del conductor agredido, le dio un puñetazo en la cara, incluso ante los clientes que acaban de bajar del minibús.

Tras el suceso, tanto la patronal de transportes como la empresa del conductor afectada, le han mostrado su apoyo y la denuncia ha sido interpuesta ante la Guardia Civil de Artà. «Estás trabajando y te embisten, la agresividad que sufrimos es terrible», explican desde la empresa del afectado.

Por su parte, la FEBT condena y rechaza con contundencia la agresión. El presidente, Rafael Roig, ha explicado que desde hace años «el sector del transporte en general reclama de los ayuntamientos que se habiliten más zonas de carga y descarga en los cascos urbanos y, sobre todo, en las zonas turísticas para que los conductores profesionales de autocares y de mercancías, puedan operar más fácilmente y sin provocar retenciones de la circulación y fluidez del tráfico para el resto de usuarios», mediante un comunicado.

Asimismo, Rafael Roig ha indicado que «se agradecería por parte de todos los conductores cierta comprensión, por la ardua labor que a diario realizan los transportistas para hacer llegar pasajeros y mercancías a su punto de destino, y entender que dicho servicio de carácter público beneficia tanto a residentes como a visitantes de las Islas».

El conductor agredido ya se ha incorporado a su puesto, aunque, como es lógico, una agresión de ese tipo afecta al día a día y es de vital importancia cuidar cualquier efecto psicológico negativo que pueda derivarse de la misma.