SUCESOS

El hombre que mató a su mujer en Puigpunyent alega que está muy enfermo para evitar el juicio

La defensa de Benito Melción solicita el archivo de la causa por el estado de salud de investigado y el juez pide un informe

Tras pasar por el hospital, Benito Melción fue detenido por la Guardia Civil e ingresó en prisión preventiva, de donde ha salido en varias ocasiones para tener que ser ingresado en Son Espases mientras avanza la investigación por el crimen y se decide si es juzgado por un asesinato agravado por violencia de género | Foto: M. À. Cañellas

TW
35

La defensa de Benito Melsión, el octogenario detenido por asesinar a su mujer en Puigpunyent, ha pedido en el juzgado que sea declarado incapaz y el archivo del procedimiento. En un escrito justifica que el único sospechoso del crimen de Joana Borrás, mantiene un estado de salud muy precario por una grave enfermedad y que no está en condiciones de entender e intervenir en el procedimiento penal que sigue un juzgado de Violencia sobre la Mujer de Palma.

El suceso ocurrió el 19 de marzo en el domicilio común de la pareja. Melsión disparó de madrugada por la espalda a su mujer mientras esta dormía y la mató. Después se lesionó a sí mismo con el arma e intentó hacer pasar el episodio como un intento de suicido acordado entre ambos. Sin embargo, ni las heridas que él mismo presentaba ni, sobre todo, las llamadas telefónicas que hizo esa mañana tanto a los servicios de emergencias como a sus familiares cuadraban con esa explicación. Los hijos desvelaron otros datos que apuntaban a que la situación de la pareja se había deteriorado y que sospechaban que el investigado maltrataba a la víctima. También que el día en que ocurrió el crimen el hijo y la fallecida tenían previsto acudir a un notario para formalizar la venta de la casa en la que la pareja residía, lo que incidía en las dudas en torno a la versión del suicidio pactado. El juzgado de guardia ordenó el ingreso en prisión preventiva del acusado.

Noticias relacionadas

La petición de la defensa, acompañada de varios informes médicos no ha sido resuelta todavía por el juzgado de Violencia de Género que ha encargado un examen forense de Benito Melsión para aclarar cuál es su estado de salud real y su capacidad para afrontar un posible juicio con jurado popular. Desde su ingreso en la cárcel, el investigado ha tenido que ingresar en varias ocasiones en Son Espases ante el deterioro de su estado de salud.

El detenido no ha declarado aún sobre el crimen: se negó a hacerlo tanto ante la Guardia Civil como en el juzgado. Tras dispararse a sí mismo ingresó en un hospital pero sus heridas eran leves y recibió el alta casi en el día. Melsión había sido un empresario de éxito en la industria textil, con una firma de peletería y más tarde cambió a la náutica. Sin embargo, en los últimos años había perdido parte de su patrimonio y vivía con su mujer en la casa, que estaba a nombre de ella. Tenía en el comedor de la vivienda varias armas colgadas de la pared, aunque únicamente tenía licencia para utilizar dos de ellas, según fuentes de la Guardia Civil.

Ahora, la instrucción de la causa queda a la espera del dictamen forense y de aclarar si puede ser juzgado o no. Si su estado no es suficientemente bueno, la causa será archivada de forma provisional a la espera de algún posible cambio. Melsión, tiene 82 años de edad, algo que por sí no le exime de prisión.