ACCIDENTE MORTAL EN POLLENÇA

Un conductor del TIB: «Dicen que es un fallo mecánico, pero detrás hay horarios absurdos»

El autocar que provocó la muerte de un ciclista de 48 años en Pollença tenía todas las revisiones en regla

El autocar del TIB que arrolló a un pelotón de ciclistas en Pollença acabó estrellado en la cuneta. | M. À. Cañellas

TW
80

Conductores del TIB vinculan el accidente del TIB el pasado jueves en Pollença a los horarios y al estrés. Uno de los chóferes, que prefiere no revelar su identidad por miedo a represalias de la empresa, ha denunciado las condiciones laborales en las que trabajan. «Han dicho que es un fallo mecánico, pero detrás hay horarios muy justos, irreales e incompatibles con la realidad», cuenta. Los trabajadores del servicio público aseguran que parte de la plantilla sufre ansiedad por los tiempos que tienen que cumplir entre trayectos.

«Los horarios tan ajustados nos provocan un estrés crónico», añade el conductor, que asegura que conducen los autocares «bajo presión». «Nos vemos obligados a pisar más el acelerador y a mayor velocidad menor margen de reacción. No es justo que personas que nunca han conducido un autobús establezcan horarios irreales desde su despacho, poniendo en peligro a los demás y culpando en todo caso al eslabón más bajo: el chófer (al final es una víctima)». El Consorcio de Transportes de Mallorca, según el conductor que denuncia las «insostenibles» condiciones laborales, «es uno de los grandes responsables de la situación».

«Desde sus oficinas cómodas y climatizadas fijan horarios absurdos e imposibles de cumplir, como si los autobuses circularan por pistas vacías en lugar de por carreteras saturadas, llenas de coches, turistas y situaciones imprevistas. ¿Quién diseña esos horarios?, ¿alguien que alguna vez haya conducido un autobús? Lo dudamos, porque si así fuera sabría que está poniendo en riesgo a conductores, peatones y pasajeros cada día», zanja.

Noticias relacionadas

Revisiones

El autobús del TIB que causó la muerte del ciclista en Pollença tenía todas las revisiones en regla, según expuso este viernes en rueda de prensa el portavoz del ejecutivo balear, Antoni Costa, tras el Consell de Govern, donde aprovechó para enviar un sentido pésame a los familiares de la víctima y mostrar su apoyo al resto de ciclistas heridos tras ser arrollados por el autocar.

La última revisión del vehículo se llevó a cabo el pasado 31 de marzo y no se había detectado que tuviera ningún fallo mecánico, tal y como se desprende de la información que el Govern solicitó a la empresa concesionaria.

La Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación del siniestro, ha contado con la colaboración tanto de la Autoridad Autonómica como del Consorcio de Transportes de Mallorca que, tras lo sucedido quiso prestar «total y absoluta colaboración a la Benemérita para aclarar y determinar las causas del accidente», expresaron.

Dos de los ciclistas que iban en el pelotón y que sufrieron lesiones de gravedad, dos hombres de 42 y 43 años, permanecen ingresados estables en la UCI de Son Espases. En el accidente resultaron heridas leves tres personas y una bebé de seis meses que fue atendida en el lugar. El resto, dos mujeres de 40 y 57 años y un hombre de 37, fueron evacuados al hospital de Muro.