La jueza envía a prisión a un joven por atracar dos salones de juegos en Palma

La jueza de Instrucción número 4, que se encontraba en funciones de guardia, decretó su ingreso en la cárcel. El joven, de nacionalidad española, reconoció ante la magistrada su participación en uno de los golpes, pero negó haber llevado el arma.

Pasamontañas

El primer atraco ocurrió a las 3.40 horas del pasado 24 de abril en un local de la calle Marqués de la Sernia. Dos jóvenes con pasamontañas irrumpieron en el establecimiento con un cuchillo y gritaron:

–¡Es un atraco!

Los delincuentes se dirigieron a la zona de la barra, donde se encuentran las cajas registradoras, arrancaron una de ellas, que contenía 6 euros, y se la llevaron. Uno de los clientes se interpuso al paso de los atracadores y uno de ellos cogió un palo de escoba y le golpeó para huir del salón de juegos en dirección a Gomila.

El segundo atraco tuvo lugar a las 2.50 horas del día siguiente en un salón de juegos situado en la calle Indalecio Prieto de Son Gotleu. Una trabajadora fue abordada por dos jóvenes encapuchados que le exigieron que les entregara el dinero. La mujer se negó y uno de ellos saltó por el mostrador y la golpeó para obligarle a abrir la caja registradora y robar 580 euros.

La empleada manifestó ante los investigadores de la Policía Nacional que conocía a ambos jóvenes, ya que habían sido clientes del local. Momentos después del asalto un joven preguntó a la trabajadora:

–¿Te han vuelto a atracar?

Los policías del Grupo de Atracos se desplazaron a ambos establecimientos para realizar una inspección ocular y obtuvieron por parte de los trabajadores las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Los investigadores también localizaron varias cámaras en las inmediaciones del local de Marqués de la Senia situadas en un hotel, un banco y un edificio. Tras visionar las grabaciones constataron que los dos individuos habían participado en los dos atracos por su complexión física    y la forma de caminar. El 29 de abril, los agentes detuvieron a uno de ellos cuando caminaba por la calle Pare Isla, en Palma.