La frenada en seco de una atracción del Ram provoca heridas leves a dos niñas

La máquina se paró y ralentizó la bajada porque advirtió un error en el sensor y es el mecanismo de protección para evitar males mayores

Un testigo registró la parada de la atracción y el susto de las niñas heridas, que puede escucharse al fondo de la grabación

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La pesadilla de ir subido en una atracción que falla la sufren muchas personas, aunque es cierto que, afortunadamente, en la realidad de la Fira del Ram de Mallorca, no se han producido nunca incidentes graves. Eso sí, ayer, dos pequeñas se llevaron un buen susto y resultaron heridas leves tras golpearse con las cadenas de la atracción 'The Limit' que frenó en seco a causa de un fallo técnico en un sensor.

Los hechos se produjeron durante la tarde del martes cuando según explica el propietario de la atracción, Edgar, «el ordenador advirtió el posible fallo de un sensor, se rompió un cable y cuando eso ocurre, por seguridad, toda la atracción se frena en seco y se ralentiza». El problema residió en que la atracción baja a poca velocidad pero el balance de los asientos sufrió una parada en seco y eso hizo que, en las cadenas de la atracción, se formara un efecto 'latigazo'.

Las cadenas golpearon a una niña en un dedo y a otra en la nariz; provocando un sangrado. «El padre se asustó, claro, pero es lógico, nosotros sabemos como actuar pero es normal que la gente no», aclara el feriante. De hecho, según el feriante, inmediatamente se despejó la atracción y tras comprobar las heridas, el hombre ofreció el seguro obligatorio a la familia para que realizaran las gestiones necesarias.

Aunque la opinión del padre de una de las afectadas no se parece a la suya. Según ha hecho llegar a este diario, «la máquina cayó unos tres metros a plomo y luego se paró de un frenazo; estoy decepcionado con el Ram, no hay seguridad ni un triste sitio de primeros auxilios. Aún estoy esperando que nos pregunten por el estado de las niñas», afirma. También confirma que es cierto que recibió el seguro pero «no ha servido para nada».

Durante este jueves, con la atracción cerrada, han procedido a su revisión y la preocupación del dueño de la misma es si podrá conseguir la pieza necesaria para continuar con la última semana de 'Ram' en Mallorca. «Un sensor te puede costar 3000 euros, 10.000 euros o con suerte ha sido un cable y se arregla con 200; pero de momento no lo sabemos», explica el dueño.

Si no consigue una solución rápida, le tocará desmontar la atracción y dejar la isla hacia su nuevo destino; algo que supone un gran perjuicio para estos trabajadores porque es su principal fuente de ingresos.

Los feriantes aprovechan para recordar que pasan por múltiples revisiones e inspecciones de seguridad, «como la ITV para un coche» y son minuciosas. Cada vez que se establecen en un lugar, un ingeniero revisa los sistemas. '¿Desde cuando eres feriante?', preguntamos. «Desde que nací», dice convencido. A pesar de los días buenos o malos, es algo que se lleva en la sangre.