TRIBUNALES

Sin superdeportivo ni 200.000 euros

Un hombre condenado por apropiarse de un coche de alta gama, a la espera de que la Audiencia de Palma decida si entra en la cárcel

El acusado, durante el juicio en junio de 2023 en la Audiencia de Palma

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El dueño de una empresa de alquiler de coches de lujo de Mallorca se apropió un superdeportivo Spyker C8 Aileron valorado en 120.000 euros. Alberto B. fue condenado a dos años de cárcel, en junio de 2023, por la Audiencia de Palma, que le suspendió la pena de prisión con la condición de que recuperara el vehículo o de que indemnizara a la víctima.

El hombre ni ha localizado el Spyker C8 ni ha abonado al perjudicado la cantidad de dinero pactada, 200.000 euros. El próximo lunes se celebrará una vista en la Audiencia para determinar si el hombre debe ingresar en la cárcel o se le otorga una prórroga para que encuentre el superdeportivo o pague la indemnización que corresponde a su propietario, representado por el abogado Tomeu Salas.

Sin superdeportivo ni 200.000 euros

Los hechos se remontan a finales de 2014. Alberto B., administrador de una empresa de alquiler de coches de lujo en Mallorca, contactó con un concesionario holandés para que le cediera el vehículo, de 400 caballos, a través de un contrato de compraventa.

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La cesión del vehículo, según recogía la sentencia de la Audiencia, tenía por objeto que la empresa de Mallorca lo explotara mediante el alquiler y se acordó con el concesionario holandés el reparto de los beneficios netos cada tres meses. La empresa del acusado tenía la obligación de mantener el lujoso coche «en perfecto estado de uso y conservación».

La propiedad del automóvil fijó después un precio de venta: 75.000 euros que el comprador debía abonar en un máximo de tres años desde la celebración del contrato. El vehículo se tenía que devolver al concesionario holandés si el acusado no cumplía con el pago en ese plazo.

El 1 de agosto de 2018, cuando ya habían transcurrido más de tres años, la empresa del procesado no había abonado el pago. Alberto B., «aprovechando que en los archivos de la Dirección General de Tráfico constaba la titularidad del automóvil a su nombre», indica el fallo, lo vendió por 120.000 euros. El superdeportivo fue localizado en una tienda de compraventa de España, pero el dueño de la empresa de Mallorca no ha conseguido recuperarlo. Ni pagar al dueño.