El vídeo de la declaración judicial del ‘trilero’, el testigo protegido número 26 del ‘caso Cursach’, en la que recibió indicaciones del exjuez Penalva, el exfiscal Subirán y el Grupo de Blanqueo para señalar a policías locales que acabaron en prisión, será una de las pruebas en la querella que se presentará contra los jueces del TSJIB. El falso testigo fue condenado por mentir.
«El 11 de diciembre de 2017, los magistrados querellados, Terrassa y Montserrat, dictaron una resolución judicial que contenía afirmaciones manifiestamente falsas, con el ilegítimo propósito de encubrir y proteger» a los citados Penalva, Subirán y policías de Blanqueo, según la querella del abogado Vicente ‘Coco’ Campaner a la que ha tenido acceso Ultima Hora.
«En dicha resolución, incurrieron en una tergiversación evidente de la realidad, llegando al extremo de negar lo que resulta innegable. En concreto, declararon, de manera manifiestamente injusta y contra toda evidencia, que en la grabación de la declaración del testigo protegido TP26, realizada por videoconferencia desde la sede de la Policía Nacional, no se escuchaban voces de terceras personas dándole indicaciones», añade el escrito.
Ahora, con la contratación de un ingeniero informático que ha cruzado los WhatsApps intervenidos al policía Iván Bandera, los denunciantes han podido reconstruir el cruce de mensajes de aquel 16 de agosto de 2017: «Los magistrados querellados negaron contra toda evidencia la constante manipulación del teléfono móvil por parte del exfiscal Subirán, pese a que la grabación evidencia que, en el momento en que este utilizaba su dispositivo, las notificaciones de WhatsApp sonaban en la habitación donde se encontraba el testigo protegido, de manera perfectamente sincronizada».
«El fraude y la deslealtad en el ejercicio de su función jurisdiccional quedan acreditados de manera incontrovertida e innegable por el hecho de que, con el propósito deliberado de sostener su resolución, omitieron maliciosamente la pericial informática aportada junto con la querella, elaborada por un ingeniero informático, que corroboraba en su conclusión precisamente lo que aquí se expone», sostiene.
Campaner mantiene que «la combinación de su soberbia y su falta absoluta de fundamento jurídico los llevó a recurrir a un argumento osado, irracional e insensato para fundamentar la inadmisión de la querella. En concreto, afirmaron que una ‘potente señal debilitadora’ de cualquier sospecha sobre los hechos denunciados era que no parecía lógico, ni habitual, ni siquiera imaginable que un juez y un fiscal perpetraran delitos en sede judicial, acompañados de un funcionario y sabiendo que estaban siendo grabados».
21 comentarios
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Miris on miris, tot són guirisSi tienes pruebas, apórtalas y denuncia. Si las tienes y no denuncias, estás encubriendo delitos y si no tienes pruebas y hablas de lo que te parece o que te han dicho, tú sitio es Salvame de Lux o hacer de vieja del visillo.
Lo más gracioso, por decir algo suave, es que está pantomima de jueces, fiscales y policías del cnp, es más cercana a una película de torrente que a lo que debería contemplarse en un país medianamente serio. Eran tan mediocres y chabacanos esa colla de intocables? Tanto miedo tienen a las grabaciones del subí en los estamentos judiciales Balear? Acaso los mandos superiores del cnp no sabían en el fondo lo que se estaba haciendo al colectivo de la policía local y otros funcionarios?. Callaron como cobardes como los políticos rastreros de esa legislatura. No hay gloria sin honor. By culu.
PepTONISe celebró un juicio en el que se presentaron partes médicos como prueba contra los acusados. Esos partes médicos eran los mismos en que la denunciante había usado años antes en otro juzgado contra su exnovia. Cuando se iba a demostrar que era mentira que las lesiones ( si es que no eran inventadas por la denunciante, que visto la clase de personas que es, es lo más probable) Cuando se iba a demostrar que ya se habían usado en otro juicio resultó que misteriosamente alguna mano negra o por algún gravísimo error por parte de trabajadores del poder judicial, los partes médicos usados en otro juicio, habían desaparecido del expediente que se estaba juzgando en ese momento. Las pruebas presentadas por la acusación era un tornillo, resulta que los pinchazos en neumáticos más habituales son producidos por tornillos, según un operario que me reparo una rueda de mi vehículo. La palabra de la denunciante, sin ninguna prueba que lo sostuviera era palabrita del niño Jesús, tanto para fiscales como tribunal. Se me olvidó decir que todo el tiempo del juicio la denunciante y fiscal subirán estaban usando el wasap. Que cuando la denunciante dijo una gran mentira sobre el funcionamiento interior de la policía local algunos policías sin poder evitarlo hicieron una exclamación ( en plan ¿Queee? Nooo) y la jefa del tribunal parecía que los iba a fulminar. No cuento más cosas totalmente terroríficas de lo que sucedió en ese juicio y en todo lo derivado de la operación sancus porque da para series completas de ciencia ficción y se nos haría muy largo. A raíz de todo esto se destrozó a los acusados a todos los niveles, pero también a sus familias, resultando tanto dolor por tantas mentiras, que fueron causantes de muertes de investigados y de algunos familiares, Si como daños psicológicos ya creo que imposibles de remediar.
Com deia aquell, Mallorca és com Sicilià però sense morts i no ho dic sols pels jutges.
Ver-gon-zo-so, confia ahora tu en la justicia
PasitosEres malo, muy malo. Pa flipar!
Miris on miris, tot són guirisTú ets molt dolent, ancara no aceptes les sentencies absolutories. Pa flipar!
Tothom sap que en cursach i els policies eren angelets que no varen fer res dolent, o per lo manco s'han gastat una pasta en voler-ho fer creure
PasitosSi, es mejor que hagan ese informe los policías imputados con ellos. ¿No entiendes que ese es el problema?
CatalinaNo he entendido NADA.