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Los menores investigados en Manacor hacían pagar a las víctimas del chat para leer los comentarios a sus fotos

Las personas afectadas, la mayoría chicas, debían darse de alta como 'premium' realizando un pago, parte del cual revertiría en los administradores de los grupos

Dos dotaciones de la Policía Nacional, en Manacor.

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Los menores investigados por la Policía Nacional por gestionar varios canales de mensajería instantánea en Mallorca, dentro de una red de mensajería instantánea a través de la cual vejaban y menospreciaban a otros jóvenes, hacían pagar a sus potenciales víctimas para poder leer y acceder a los comentarios que se vertían y escribían respecto a las fotos que de los y las afectadas se subían.

La investigación la han llevado a cavo agentes de la Policía Nacional de Manacor, con el soporte del Policía Local de la capital del Llevant, identificando a dos menores a los que han tomado declaración como investigados por supuestos delitos contra la integridad moral y revelación de secretos a través de canales de chats. Por el momento, la cifra de personas afectadas podría rondar el medio centenar.

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Los investigados ponían en marcha esos canales escudándose en el anonimato, ofreciendo sumarse a través de otras aplicaciones, permitiendo a su vez al invitado difundir los comentarios de manera completamente anónima. Eso sí, y aquí radica uno de los puntos más llamativos de la investigación, si la persona afectada -en su mayor parte chicas jóvenes y menores de edad- quería conocer la autoría de los comentarios, debían darse de alta en ese canal como 'premium'.

Pago

Para ello, debían realizar un pago que les permitía acceder a esa información. Un importe del que una parte revertiría en los administradores de los grupos, que se lucraban a través de esta actividad y amparándose en el miedo y preocupación de las víctimas. La investigación permitió descubrir que muchas de ellas no denunciaron los hechos en su día por temor o vergüenza, dado que la naturaleza de los comentarios era, básicamente, sexual.

Las víctimas sospechaban de la autoría de estos hechos, de los que una vez en comisaría se arrepintieron ambos menores, cerrando de manera voluntaria los polémicos canales. El atestado, igualmente, fue remitido a la Fiscalía de Menores, que proseguirá con las diligencias para esclarecer todos los hechos y depurar responsabilidades.