Equipos sanitarios atendiendo al joven colombiano apuñalado en Palma. | Julio Bastida

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Giro copernicano en la investigación del caso del apuñalamiento de un joven en Palma. Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional avanzan en la investigación y han descubierto que la víctima, de nacionalidad colombiana y el agresor, un brasileño identificado como Marcelo B.M., de 25 años de edad, se conocieron la noche anterior al violento suceso en las inmediaciones de la plaza de las Columnas.

Concretamente, el vínculo que les unió fue el consumo de sustancias estupefacientes. Ambos jóvenes, pactaron dirigirse al domicilio de la víctima, ubicado en un trastero de la planta superior de un edificio ubicado en la calle Bernat Calvet, de la capital balear, a unos pocos metros de la calle Manacor en confluencia con Joan Alcover.

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Según la declaración del arrestado, los dos jóvenes estuvieron en el cuarto consumiendo drogas hasta que en un momento dado, el colombiano se bajó los pantalones y le dijo: «Me tienes que comer... Estamos en Mallorca, esta es mi casa y tú acabas de llegar. Por tanto, ya sabes lo que te toca hacer». Cuando el brasileño, alegando que tenía novia y que estaba embarazada, se negó a practicarle una felación, siempre según su versión, el colombiano cogió un cuchillo de grandes dimensiones y lo amenazó con arrebatarle la vida si no consumaba sus deseos sexuales.

A partir de ese momento, se inició una acalorada discusión y forcejeo. El brasileño consiguió quitarle el cuchillo y le asestó varias puñaladas. La víctima cayó al suelo y perdió la conciencia a consecuencia de la gran pérdida de sangre.

El paciente presentaba varias heridas y tuvo que ser entubado. Su estado, según las primeras valoraciones médicas, es de extrema gravedad y se teme por su vida. De hecho, en la noche del domingo fue operado de urgencia y durante la intervención entró en parada y tuvo que ser remontado.