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Un amplio dispositivo policial tuvo que desplegarse en la noche de este pasado miércoles en la barriada de Verge de Lluc para evitar el linchamiento de un supuesto pedófilo. El hombre había sido detenido una semana antes y acusado de enviar mensajes y proposiciones indecentes a menores de edad, aprovechando que era el ayudante del responsable de las instalaciones del club de fútbol. Ante la alarma social generada, una gran muchedumbre se congregó a las puertas del domicilio del sospechoso con la intención de darle un escarmiento y exigir la expulsión inmediata del barrio.

Hasta el lugar se personaron numerosas unidades de los antidisturbios de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción), GOR (Grupo Operativo de Respuesta), radio patrullas 'zetas' y la unidad motorizada. Con suma celeridad, los agentes montaron un cordón de seguridad y cortaron los accesos a la calle en ambos sentidos. A partir de ese instante se vivieron momentos de cierta tensión y nerviosismo cuando algunos de los asistentes trataron de acceder al inmueble.

Finalmente, la situación no fue a mayores porque los policías tomaron la decisión de llevar al sospechoso en un vehículo policial hasta la Jefatura Superior de Policía con la finalidad de realizar una identificación más exhaustiva y ofrecerle la posibilidad de que facilitara información detallada sobre lo sucedido. Al final, se trató de una estrategia policial muy inteligente para calmar los ánimos y resolver un conflicto violento que podría haber acabado muy mal.

Los vecinos están muy enfadados por lo sucedido y tienen miedo de que un supuesto pedófilo ande suelto por las calles de su barrio. Por ese motivo, anuncian que no se van a quedar de brazos cruzados y solicitan a las autoridades que tomen cartas en el asunto. Por su parte, también hacen un llamamiento a los vecinos por si hubiera más víctimas para animar a que interpongan en la mayor brevedad posible una denuncia contra el acusado para tener mayor fuerza en los juzgados.

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La detención se remonta al pasado miércoles cuando la base del 092 comisionó a una patrulla para que acudiera al campo de fútbol del Virgen de Lluc, ubicado en la calle Félix Rodríguez de la Fuente, porque había dos chicos que solicitaban presencia policial. A su llegada, uno de los menores se entrevistó con los policías y les informó que desde el pasado día 4 de enero de 2025, estaba recibiendo en su móvil mensajes con fotografías y vídeos de índole sexual de mujeres desnudas y otros con penetración, así como textos donde le invitaba a acudir a su casa para mantener sexo. De hecho, la víctima mostró a los funcionarios policiales los mensajes de WhatsApp en el que se podía apreciar que el remitente había borrado los mensajes enviados, pero que habían hecho pantallazos.

La historia arranca cuando dos adolescentes, de 15 y 17 años, acudieron al campo de fútbol del Virgen de Lluc para inscribirse. En ese momento, el ahora detenido se hizo pasar por colaborador de la institución deportiva, les tomó los datos iniciando la tramitación de la inscripción, pero que por una serie de circunstancias que nada tienen que ver con el caso, las mismas tuvieron que aplazarse. No obstante, el colaborador ya disponía del móvil de los chicos y a partir de ese momento comenzó el acoso sexual. 

Días después, los futbolistas regresaron al club con la intención de culminar la inscripción y así poder jugar. Pero antes de retomar los trámites de la ficha, los menores contactaron con el responsable de las instalaciones y le contaron lo sucedido. Es más, justo en el momento que le estaban mostrando los mensajes, llegó el acusado, le quitó el móvil y lo arrojó contra el suelo para evitar que el directivo del club descubriera este comportamiento delictivo. Acto seguido, salió corriendo y se marchó de las instalaciones.

El arrestado, brasileño de 50 años, enviaba mensajes y vídeos de índole sexual a menores a la vez que les invitaba a acudir a su domicilio, presumiendo de intenciones de índole sexual. La Policía Local de Palma acudió al domicilio del sospechoso y procedió a su arresto. El brasileño presentaba una actitud violenta y muy agresiva para con los agentes negando de forma reiterada los hechos y que no se iba a ir detenido si no iba junto con su medicación. En ese instante arremetió contra los policías que tuvieron que reducir con el uso de la fuerza estrictamente necesaria.

El arrestado tuvo que ser atendido en Son Espases. Es importante destacar que el histórico club Virgen de Lluc no era consciente bajo ningún concepto de estos actos. «El responsable de la concesión es una persona mayor y este hombre se ofreció para ayudar con las tareas de limpieza, vaciado de papeleras, adecuación de las instalaciones y la gestión del campo de fútbol. Lo que no podemos entender es cómo ese hombre atendió a unos chavales para tomarles la inscripción de una ficha», comenta Daniel García, presidente del C.F. Virgen de Lluc. Se trata de una persona en exclusión social.