El expolicía local condenado, durante el juicio en la Audiencia. | Guillermo Esteban

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La Guardia Civil ubica en Tailandia al expolicía local de Son Servera que se fugó tras ser condenado a siete años y medio de cárcel por intentar matar a su mujer asfixiándola con un fular. Julián C. se quitó la pulsera antimaltrato y huyó al país del sudeste asiático, según han podido comprobar los investigadores de la Policía Judicial.

Un amigo del expolicía explicó a la Guardia Civil de Artà que el pasado 30 de diciembre le acompañó al aeropuerto. Julián C. solo llevaba una mochila de mano. El exagente condenado por la Audiencia de Palma cogió un vuelo a las 12.35 horas con destino a Schwchat (Austria) y a continuación tomó otro avión a Bangkok.

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Los investigadores de la Policía Judicial han averiguado que el expolicía local de Son Servera, de 59 años, compró unos billetes con fecha de salida el 30 de diciembre y regreso a Mallorca el 27 de febrero. Julián C., que se encontraba en libertad tras ser condenado por intento de homicidio, se fugó de la Isla tras quitarse la pulsera telemática antimaltrato. La hija del expolicía fue quien avisó a la Guardia Civil para informar que el hombre se había desprendido del dispositivo y de que no lo localizaban.

La Fiscalía solicitó a la Audiencia Provincial de Palma que se le imponga una orden de búsqueda e ingreso en prisión al hombre y el abogado de la víctima, Miquel Fiol, se adhirió. El letrado de la defensa se opuso.

Los hechos por los que Julián C. fue condenado ocurrieron el 8 de marzo de 2018 en el domicilio en el que el expolicía convivía con su mujer en Son Servera. La pareja discutió tras llegar de una comida con amigos y el hombre comentó a la víctima que no quería que saliera con sus amigas porque eran «unas putas». El exagente a continuación la agarró de un fular que llevaba en el cuello y la trasladó al dormitorio, donde le apretó con fuerza e intentó asfixiarla.