Antoni Cánovas, uno de los expertos en seguridad de reconocido prestigio a nivel nacional, ofrece una solución al problema. | Julio Bastida

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Es uno de los puntos más conflictivos y transitados de los accesos a Palma, especialmente de lunes y a viernes y en las horas ‘punta’. La conocida popularmente como la ‘rotonda de los líos’, es un acceso principal a la capital mallorquina desde la carretera de Sóller. Conecta con el Camí dels Reis, es el punto de acceso al polígono de Son Castelló o Son Pacs, y conduce al núcleo urbano de Palma, lo que hace que sean más de 50.000 vehículos los que transitan diariamente por la vía.

Pero lo que crispa y molesta a los conductores es algo tan sinsentido como que cuando se circula por la carretera de Sóller en dirección Palma disponen de tres carriles en su sentido de marcha y al pretender acceder a la rotonda se restringen a solamente dos. Esta situación genera momentos de tensión entre los conductores, pequeños accidentes, roces, insultos y pitidos. Desde el Consell de Mallorca, el director Insular de Infraestructuras y Movilidad, Rafel Gelabert, anunció una gran reforma en la zona proyectada para dentro de algo más de un año.

Mientras, los expertos en seguridad vial, profesores de autoescuelas, conductores profesionales y un largo número de usuarios de la vía, reclaman a la institución insular mayor implicación y medidas «urgentes y sencillas» hasta que se aborde la reforma definitiva. «Más allá de los ambiciosos y positivos proyectos, pedimos una medida muy práctica. Se trataría de que el carril central de la carretera de Sóller (de los tres disponibles) se anulara al llegar al tramo final de acceso a la rotonda. Pintar un revestimiento zebrado o isleta y colocar encima 12 o 15 balizas de color verde reflectantes y visibles en forma de triángulo. De esta forma tan sencilla, acabaríamos con el problema», apunta Toni Cánovas, uno de los expertos más reconocidos en el ámbito de la seguridad vial a nivel local y nacional.