SUCESOS

Condenados a 15 y 12 años de cárcel por matar a un turista tras arrojarlo a la autopista de Llucmajor

La jueza impone una pena inferior al conductor de la furgoneta al apreciar el atenuante de la drogadicción

Los dos acusados, durante una de las sesiones del juicio en la Audiencia de Palma | Foto: M. À. Cañellas

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La Audiencia de Palma ha condenado a 15 y 12 años y cinco meses de cárcel por matar a un turista tras arrojarlo desde una furgoneta a la autopista de Llucmajor. Los acusados deberán indemnizar a los padres y a la hermana de la víctima con 197.677 euros. La presidenta del jurado ha apreciado la atenuante de drogadicción al conductor del vehículo y le impone la pena inferior.

La magistrada enumera una serie de razones por las que ha decidido sentenciar a 15 y 12 años y medio de prisión a los dos enjuiciados, que fueron declarados culpables por el jurado. «Se valora en ambos casos la edad de la víctima, que estaba en la flor de la vida. El estado etílico en que se encontraba conocido por los dos acusados en tanto que notorio a simple vista. La gratuidad del acto en tanto que podrían haberlo abandonado en cualquier lugar que no supusiese un riesgo para su vida, por ejemplo en la siguiente rotonda», sostiene la jueza.

«La absoluta indiferencia mostrada aquella noche en la que no tuvieron problema alguno en seguir de fiesta atendiendo a la ruta que realizaron dirigiéndose a la zona de Magaluf y la escasa razonabilidad de que le recogieran sin contraprestación para hacerle un favor, puesto que Tim estaba a unos 300 metros de su hotel, no siendo lógico recoger a un total desconocido en dicho estado etílico por motivos obvios de higiene», añade.

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Los hechos ocurrieron sobre las 22.30 horas del 8 de octubre de 2022, según declaró probado el tribunal popular. Francisco Jesús J. conducía una furgoneta Citroën Berlingo, acompañado por José David R., cuando vieron a la víctima, Tim Vogt, de 20 años y nacionalidad alemana.

El joven subió a la parte trasera del vehículo y después de tres minutos, cuando se encontraban circulando por la Ma-19 en dirección a Palma, los acusados lo tiraron por el lado izquierdo de la furgoneta. El conductor circuló pegado al arcén derecho mientras que el otro procesado, desde la parte trasera, abrió la puerta corredera izquierda y empujó a Tim a la calzada, donde quedó tendido.

Un Renault Clio arrolló al turista, que murió en el acto. La víctima se encontraba en estado de embriaguez y cuando le hicieron la autopsia dio un nivel de alcohol en sangre de 2,41 gramos por litro. Los acusados, según la sentencia, «sabían que era muy probable que su muerte se produjera atendiendo al estado de intoxicación etílica» de Tim y que caería en un tramo de escasa visibilidad y con circulación de vehículos a alta velocidad.

Francisco Jesús J., el día de los hechos, había consumido sustancias estupefacientes y sufría una grave adicción a las drogas, según recoge el fallo. Los jurados no aceptaron la calificación de asesinato y declararon la culpabilidad por homicidio. «Sabían que era muy probable que la muerte de Tim se produjera, pese a lo cual, aceptaron dicho resultado y no desistieron en su acción».