Condenado un trabajador por robar cobre y objetos de fontanería en el aeropuerto de Palma

La Fiscalía le apreció el atenuante de toxifrenia, ya que el varón actuó bajo la influencia de las drogas. Asimismo también se tuvo en cuenta el agravante de reincidencia, ya que acumulaba otras dos sentencias por robo con fuerza y hurto en distintos juzgados de la capital balear. El enjuiciado dio el visto bueno al acuerdo alcanzado por su defensa con las partes antes de iniciarse la vista.

El hombre admitió que cuando trabajaba en el aeropuerto, entre el 2 de septiembre y el 5 se apoderó de tres rollos de cableado eléctrico de una longitud cercana al kilómetro frente a la zona de abonados B de las instalaciones. Todo ello valorado en 22.837, 50 euros.

Días después se apoderó de nuevo de cableado y objetos de fontanería que encontró en el interior de una nave industrial ubicada junto a la cantina de los taxis. El valor de este material se situó en 6.284 euros. El día 13 de ese mismo mes volvió a la carga y de nuevo en el mismo lugar se apoderó de 200 sistemas de cisternas tasadas en 13.700 euros. El último robo lo cometió el 23 de octubre de madrugada. Esa noche entró de nuevo a esa nave sustrajo varias piezas de latón. La empresa perjudicada renunció a las acciones penales.

La Policía Nacional, tras la denuncia presentada, arrestó al sospechoso, que actuó por su grave adicción a las drogas. Este martes aceptó un año y nueve meses de prisión y tendrá que indemnizar a la primera empresa donde robó en 22.837 euros. La magistrada tras el acuerdo alcanzado dictó sentencia 'in voce'.