Un furgón, en el patio de los juzgados.

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La casualidad hizo que ayer hiciera cinco años de la la vigencia de la orden de busca y captura de 'Pinocho', un conocido narco de Palma que tenía pendientes dos ingresos en prisión por sendas condenas por tráfico de drogas emitidas por la Audiencia de Provincial de Palma en 2019. Este viernes se le acabó la aventura, con cambio físico incluido, identidades falsas y otras tretas, para eludir a la justicia. Fue arrestado por la Guardia Civil en un conocido centro comercial de la Part Forana.

Horas después, bien entrada la tarde, fue conducido por un furgón hasta los juzgados de Vía Alemania, donde le esperaban más de medio centenar de amigos y familiares. Este hecho obligó a desplegar, por seguridad, a decenas de agentes de la Policía Nacional y la Benemérita. El juez de guardia, como no podía ser de otra manera, ordenó su ingreso inmediato en el centro penitenciario de la capital balear. Al conocer la noticia se vivieron momentos de gran tensión.

Tensión en Vía Alemania tras el arresto de un narco que llevaba cinco años en busca y captura

'Pinocho', según fuentes judiciales, fue detenido este viernes por la mañana cuando estaba de compras tras ser reconocido por dos agentes de la Policía Nacional fuera de servicio. Ambos lo siguieron hasta la llegada de la patrulla de la Guardia Civil. Y es que, a pesar de tener que ingresar en prisión tras dos condenas por narcotráfico, hacía vida normal, como cualquier otra persona. Al parecer, en estos últimos cinco años, había eludido varias veces a la Policía en distintos puntos de la capital balear. Su cambio físico había ayudado, sin duda. Estaba irreconocible.

El narco fue juzgado en 2019 y condenado por la Audiencia de Palma por introducir cocaína en Mallorca y distribuirla a través de diversos puntos de venta en Son Banya. La droga llegaba a la isla, en su mayoría, a través de envíos postales. Ese mismo año acumuló otra sentencia, ambas de ingreso en prisión, pero decidió que no entrar. Y jugar durante un lustro al escapismo.