A los detenidos se les imputa inicialmente robo con violencia, detención ilegal, robo con fuerza y tenencia ilícita de armas. La investigación, se inició en Jaén tras la denuncia de una persona que se desplazó desde Barcelona para mantener una reunión con el fin de llevar a cabo una operación de compra de criptomonedas. Dicha reunión era, según ha informado la Policía Nacional, «una artimaña» para conseguir que la víctima acudiera con 200.000 euros en metálico.
El encuentro se produjo en un piso de una calle céntrica de la capital jiennense que hace años fue un despacho de abogados. Durante el transcurso de la reunión, la víctima fue encañonada con un arma y maniatada con bridas, consiguiendo los autores sustraer la totalidad del dinero y darse a la fuga. Después de varios meses de investigación, los agentes determinaron que la persona que organizó la reunión y dirigió la misma era un hombre afincado en la Costa del Sol y que fue localizado en uno de los barrios más conflictivos de la ciudad, el conocido barrio de los Asperones.
Paralelamente, en Torredelcampo, se consiguió identificar a otro de los organizadores de la reunión, siendo este quien daba acceso al inmueble, y resultando llamativo para los investigadores, que los legítimos propietarios del piso desconocían siquiera que el despacho estuviera siendo utilizado.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén autorizó las respectivas diligencias de entrada y registro llevadas a cabo en las citadas provincias de Jaén y Málaga, en las que se intervino un revólver del calibre 38 especial, dinero en efectivo, dos 'wallet' físicos de criptomonedas, dispositivos electrónicos y vehículos de alta gama, entre ellos uno al que constaba un señalamiento por parte de las autoridades de Italia. La operación aún continúa abierta y no se descartan más detenciones tras el análisis del material intervenido.
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