'Charly', custodiado por un agente de la Policía Nacional, en los juzgados de Vía Alemania. | Pere Bota

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El abogado del cerebro de la macroestafa de Lujocasa, Carlos García Roldán, ‘Charly’, ha pedido su absolución y asegura que ha sido víctima de un castigo anticipado: «Un daño ya cumplido a todas creces tras estar casi cuatro años en prisión preventiva». La defensa, en su escrito de conclusiones provisionales al que ha tenido acceso Última Hora, indica que «se le arruinó» tras su detención. «También a su familia. A todos los niveles. En primer término, permitiendo amplia difusión mediática a su detención, que se practicó de forma llamativa y publicada en todos los medios, que llegó a pensar que se trataba de un terrorista peligroso».

‘Charly’ «tuvo que cerrar su negocio inmobiliario en el que llevaba trabajando desde hacía años como comercial tras las amenazas sufridas», señala el letrado del promotor. «Tuvo que esconderse no con la finalidad de eludir responsabilidades o pesquisas policiales (…) estaba amenazado de muerte por algunos de los que ahora se personan en las presentes actuaciones con total impunidad». Según el escrito de la defensa, no hubo una «actuación engañosa» por su parte, sino «un mero incumplimiento contractual».

La Fiscalía, por su parte, reclama una condena de 16 años y medio de cárcel para ‘Charly’, el máximo responsable de Lujocasa, al que acusa de la mayor estafa inmobiliaria cometida jamás en Mallorca, con 32 promociones fantasma y 146 personas afectadas que pusieron dinero, según la acusación, por casas que nunca existieron. El Ministerio Público cifra el fraude en su calificación en 3,3 millones de euros, de los que más de dos millones de euros habrían terminado directamente en el bolsillo de García Roldán.

Junto al acusado como cerebro absoluto de la trama, la Fiscalía solicita condenas de prisión para otras siete personas. Al empresario encargado de la inmobiliaria que daba apoyo a Lujocasa, Michele Pilato, le reclama diez años de cárcel; ocho de prisión para el que se presentaba como constructor que iba a edificar las promociones fantasma, José Antoni Mir Pérez. También reclama siete años de cárcel para tres personas a las que considera los testaferros de ‘Charly’ y una petición de tres años para dos mujeres: la novia del cabecilla y su hermana, como receptoras de parte de los fondos.

Para la Fiscalía, lo ocurrido constituye cinco delitos: estafa, agravada por tratarse de viviendas y por la cuantía; falsedad documento, blanqueo de capitales, grupo criminal y blanqueo de capitales.

La acusación pública sostiene que Charly fue el cerebro y el jefe máximo de la trama y que se rodeó del resto de acusados para dar una imagen de solvencia y poder comercializar una serie de promociones fantasma en Palma, Llucmajor y Marratxí a partir de 2015. Señala que, de 32 promociones inmobiliarias que anunciaban y que comercializaron, solo disponían de siete solares y que la empresa era completamente insolvente: todo su capital era un tractor valorado en 6.000 euros. Pese a eso, consiguieron captar más de tres millones de fondos de personas que creían que compraban una vivienda sobre planos.

Los fondos, según Fiscalía fueron desviados al patrimonio de Charly de forma principal. La acusación incluye en su relato hasta 227 visitas al Casino en las que se fundió 276.000 euros. Otra parte se usó para pagar a sus colaboradores. Una última partida terminó en Colombia para financiar la fuga de Charly a este país, donde fue localizado por la Guardia Civil y detenido en febrero de 2019. García Roldán se encuentra desde hace meses en libertad provisional a la espera del juicio.