La Guardia Civil y la Policía Local han tenido que actuar en varias ocasiones. | Pere Bota

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En la calle Major de Esporles los vecinos llevan meses viviendo atemorizados. La situación es tan insostenible que algunos residentes han decidido cerrar las puertas de sus casas y con gran dolor tener que hacer las maletas y marcharse del pueblo para evitar una tragedia. Especialmente, una madre y su hijo, de tan solo 9 años, se encuentran atrapados en una serie interminable de problemas debido a un vecino conflictivo. Aunque en un principio alguien podría pensar que se trata de un adolescente incomprendido, la realidad es muy distinta. El causante de esta pesadilla es un joven, de 27 años, con serios problemas mentales.

En el pueblo todo el mundo entiende que se trata de una persona enferma, pero las quejas y denuncias a la Policía Local de Esporles y a la Guardia Civil son constantes. Es más, el Ayuntamiento está al corriente de todo pero por lo visto tienen las manos atadas. Sus acciones intimidatorias incluyen enfrentamientos, amenazas, conductas irresponsables, insultos y gritos perturbadores. Incluso ha habido intentos de atropello, lo cual es profundamente preocupante. Lo más alarmante es que este comportamiento intimidatorio está dirigido principalmente hacia el niño de 9 años, quien vive en la casa contigua. Como resultado, el menor ha experimentado un miedo genuino y actualmente está recibiendo tratamiento psicológico para lidiar con las consecuencias de estas amenazas.

Los niños de la calle sienten temor de salir solos, y aquellos que anteriormente residían en la casa contigua se vieron obligados a mudarse debido a esta situación. Otros residentes del municipio también han sufrido experiencias desagradables con este individuo. Los padres del agresor llevan años tratando de ayudar a su hijo y no reciben la ayuda necesaria por parte de las instituciones. Ellos son conscientes de la problemática, pero están desamparados y poco pueden hacer. Ante esta falta de apoyo, los vecinos se sienten desamparados y frustrados. En la actualidad, se ha presentado una denuncia formal para buscar una solución a esta situación insostenible.

Por su parte, fuentes policiales han confirmado a Ultima Hora que están al corriente de todo y que entienden perfectamente a los vecinos. Reconocen que se trata de un joven peligroso y capaz de cometer cualquier atrocidad. El problema, es que la legislación vigente en materia de personas con enfermedades mentales es muy compleja. Los agentes le han retirado en varias ocasiones el vehículo y se han tenido que enfrentar a él debido a su gran agresividad, pero cuando no se toma la medicación se convierte en un joven incontrolado. Hace unos días, se tiró sobre el coche de su vecina y, con el niño pequeño a bordo, comenzó a propinar golpes en la carrocería mientras amenazaba de muerte a la mujer.

«¿Tenemos qué esperar a que mate a alguien para hacer algo? ¿Debemos dejar que mate a esta madre y a su hijo? ¿Hasta cuándo seguirá amenazando y atemorizando al resto de residentes del pueblo?», apuntan los afectados.