El acusado, durante el juicio celebrado en Palma. | Guillermo Esteban

TW
11

El tercer piso de un edificio okupado en Palma parecía una selva el 29 de abril de 2021. En todas las habitaciones, salvo en los cuartos de baño, había un gran número de plantas de marihuana florecidas y de un tamaño y desarrollo similar. Un total de 375 que arrojaron 45 kilos de peso, según contabilizaron los policías nacionales del Grupo II de Estupefacientes que las incautaron. La droga tenía un valor de 35.639 euros.

El propietario de la plantación ha sido condenado a cuatro años de cárcel y a una multa de 60.000 euros por un delito contra la salud pública. La sentencia recoge que el hombre okupó un edificio entero situado en el número 47 de la calle Joan Alcover desde 2020 hasta el 29 de abril de 2021. Ese día, una comisión judicial se trasladó al inmueble para desahuciar al okupa. El hombre abrió la puerta y los miembros de la comisión, junto con la propietaria y un cerrajero, accedieron al interior del edificio y subieron a todas las plantas.

Invernadero

Al llegar a la tercera comprobaron que en todas las habitaciones había un invernadero repleto de marihuana y avisaron a la Policía Nacional. Los agentes intervinieron las 375 plantas y la infraestructura que había instalado el hombre. El acusado, según el fallo, hizo funcionar los sistemas necesarios de iluminación y ventilación «para conseguir el hábitat adecuado para cultivar marihuana». Había 33 lámparas, 33 transformadores, cuatro aparatos de aire acondicionado, cuatro extractores y ocho de ventiladores.

«El acusado poseía las plantas intervenidas para su venta a terceras personas. No consta acreditado que fuera consumidor de cannabis, ni de ninguna otra droga», sostiene la titular del juzgado de lo Penal nº4 de Palma. El hombre, que solo respondió a las preguntas de su abogado en el juicio, explicó que consumía todo tipo de sustancias estupefacientes. El procesado ya había sido condenado por un tribunal de Portugal a cuatro años y medio de prisión por tráfico de estupefacientes en 2014. La pena la cumplió en el centro penitenciario de Badajoz.