Un joven de 21 años chocó con su coche contra un muro en el margen derecho de la calzada. Cuando le practicaron la prueba pertinente, dio un resultado positivo de 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, superando la tasa máxima.
Además, los agentes comprobaron que el hombre carecía de permiso de conducir. Se le informó de que tendría que comparecer ante el juez y se inmovilizó el vehículo.
Ya en la madrugada del domingo, sobre las 1.00 horas, hubo otro accidente en la calle Comte de Barcelona. Una patrulla vio que el vehículo que circulaba por delante de ellos hacía zigzag llegando a invadir el carril contrario.
En el cruce que obliga a girar a la derecha en la calle Caro, el conductor continuó recto, en dirección prohibida. Los agentes activaron las señales de emergencia para alertar del peligro, a lo que el conductor respondió deteniéndose y realizando una maniobra marcha atrás a gran velocidad. El vehículo policial reaccionó a tiempo y sólo recibió un golpe leve.
Los agentes se bajaron del vehículo y vieron que la conductora, de 43 años, presentaba una clara sintomatología compatible con la ingesta de alcohol. Efectuada la prueba, dio un resultado de 0,45 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, por lo que se confeccionó un atestado.
2 comentarios
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Paul Faulkneralcohol, también drogas... la gente acaba por pasarse de rosca y es una pena.
¿Hay un grande preoblema con los conductores ebrios aquí?