Imagen de archivo de una operación policial contra una de las bandas latinas. | Archivo UH

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Los 'Bling Bling' y 'Los Trinitarios', hace más de una década, pusieron en jaque a la policía palmesana. Años después de su abrupta desarticulación, tras el crimen de Eusebio Ebulabate, la nueva pandilla 'El Caserío 24/7' ha intentado ocupar el espacio que dejaron esas dos organizaciones y tres más que han intentado asentarse en la Isla. Y hacerse con el control de calles y barriadas de Ciutat. La contundente respuesta policial, de nuevo, ha impedido que arraiguen en el hampa isleña.

En total, las bandas latinas afincadas alguna vez en la capital balear han sido las siguientes: 'G.A.' (Ghetto Army), 'Ñetas', 'Latin Kings' y los mencionados 'Bling Bling' y 'Trinitarios'. Todas ellas tenían un denominador común: intentaban acabar con sus rivales con métodos poco amistosos. El caso de los 'Latin Kings' es especialmente llamativo. Se establecieron en Mallorca, pero tras su expulsión han intentado regresar, sin demasiado éxito. «Sus días de gloria pasaron», cuentan los investigadores policiales. En su día, llegaron a ser la banda latina de referencia en las grandes capitales españolas. Entre sus filas había ecuatorianos, colombianos, peruanos, bolivianos y dominicanos. Su saludo era toda una declaración de intenciones: «Yo, king, vengo hacia ti con el puño derecho sobre mi corazón hasta 360 grados, fuerte rey sabio, con amor, honor, obediencia, sacrificio y rectitud».

En Palma intentaron imponer su ley y en 2010, durante una reyerta en la Plaza de las Columnas, dos 'guerreros' apuñalaron a sendos rivales de la banda 'Másters'. El motivo fue un ataque de celos de un jefe latino, cuya novia había sido 'tentada' por un pandillero del clan enemigo. La virulencia del ataque fue tal que una de las víctimas recibió diez navajazos en el cuerpo.

'Los Trinitarios' trataron siempre de desbancar a los 'Latin Kings'. «Eran la segunda banda en discordia y no lo llevaban muy bien», ironiza un experto benemérito. Sus integrantes eran exclusivamente dominicanos y controlaban la Plaza Gomila y alrededores. Las peleas y agresiones eran continuas. En febrero de 2010 se acabó la fiesta para ellos. La Policía Nacional, en una macro operación, arrestó a 25 pandilleros. Como toda banda latina, estaban fuertemente jerarquizados. El líder era 'primera cabeza' y el subjefe, 'segunda cabeza'. Cuando todos ellos cayeron los acusaron de atracos, palizas, amenazas y un homicidio.

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El caso de los 'Bling Bling' es especialmente dramático. Desembarcaron en la Isla haciéndose notar, con jefes y acólitos dominicanos. El 9 de diciembre de 2007 dos de sus miembros mataron a puñaladas a Eusebio Ebulabate, de 16 años e hijo de un inmigrante guineano, en la calle Blanquerna. El crimen marcó un antes y un después de las bandas latinas en la Isla. Fue un punto de inflexión y el principio del fin de aquellos pandilleros. Dos años después, todavía se permitieron dar una paliza a un policía local de Alcúdia que estaba fuera de servicio y salió de fiesta por Nochevieja por s'Aigo Dolça, entre Gomila y el Paseo Marítimo. Estaba en actitud cariñosa con una chica cubana en un bar cuando a uno de los 'Bling Bling' le sentó mal, porque conocía a la joven, y le atacó salvajemente. El agente se identificó como policía y el hermano del agresor le respondió: «Yo mato a policías». Luego, entre varios, le apalizaron en el suelo. Algunos de los seis detenidos por esta brutal agresión ya habían sido arrestados tras el crimen de Ebulabate.

'Los Ñetas' están formados por puertorriqueños y ecuatorianos y son fácilemente identificables porque visten de blanco por completo. Su lema es: «Hermano grande protege a hermano pequeño». En agosto de 2007 protagonizaron una de las peleas más multitudinarias que se recuerdan entre bandas latinas, frente a una discoteca de Gomila. Setenta jóvenes se ensarzaron en una brutal batala campal con botellas rotas, palos, navajas y cascos. La rápida intervención policial evitó un baño de sangre.

Los 'G.A.' (Gettho Army) eran mayoritariamente guineanos y se enfrentaron a los 'Bling Bling' por el control de la plaza Teniente Coronel Franco, Santa Pagesa y Alexander Fleming. Corría el año 2007 y el odio entre las bandas rivales derivó en una reyerta fatídica que acabó con la vida del adolescente Ebulabate, que formaba parte de los 'G.A.'. Tres de sus amigos fueron juzgados después por tomarse la justicia por su mano e intentar vengar al compañero fallecido.

Ahora, quince años después de aquellos acontecimientos, 'el Caserío 24/7', integrado por menores y jóvenes latinos, ha tratado de ocupar aquel hueco dejado por sus predecesores. Se estrenaron a la grande, asaltando una sucursal cerrada frente al cuartel de San Fernando, que okuparon durante once meses que a los vecinos se les hicieron eternos. Justo enfrente se encuentra el cuartel de la Policía Local de Palma, lo que parecía divertir a los pandilleros, que llegaron a chulear a algunos agentes. Esta semana su suerte cambió y se toparon de bruces con la realidad: en Mallorca, afortunadamente, las bandas juveniles tienen una carrera breve.