SAN FERNANDO DE HENARES (MADRID), 23/01/2023.- Frank Hanebuth (2i), considerado líder de los Hells Angels Motor Club en Hannover (Alemania), durante el juicio que este lunes ha comenzado en la Audiencia Nacional, en San Fernando de Henares, contra medio centenar de personas integrantes de la banda motera de los Ángeles del Infierno por una larga lista de delitos relacionados con su actividad tras instalarse entre 2009 y 2011 en Baleares guiados por los "negocios de alterne" y la "posibilidad" de blanqueo y tráfico de drogas. EFE/ Zipi Aragon /POOL | ZIPI ARAGON

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El guardia civil que dirigió la investigación a Los Ángeles del Infierno ha testificado este jueves en el juicio que el «capítulo» que la banda motera implantó en 2009 en Mallorca estaba integrado por miembros «de relevancia internacional muy importante» que actuaron como una organización criminal para cometer múltiples delitos.

Diez años después de la operación que desarticuló al último grupo de los Ángeles del Infierno que se instaló en la isla, la Audiencia Nacional juzga a los diez investigados que siguen acusados después de que 35 hayan aceptado diversas penas tras confesar los hechos en virtud de un acuerdo con la Fiscalía para rebajar su petición de condenas, mientras que otros cuatro están en busca y captura.

El procedimiento se sigue por delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, amenazas, coacciones, prostitución, detención ilegal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, extorsión, falsedad en documento oficial, encubrimiento, omisión del deber de perseguir delitos, cohecho y violación de secretos (entre los acusados hay dos policías locales de Palma y un guardia civil).

Este jueves ha comenzado la fase testifical con la declaración del instructor de las diligencias de la Guardia Civil, que entonces era capitán y actualmente teniente coronel. Ha explicado que el «capítulo» de Mallorca estaba liderado por el acusado alemán Frank Hanebuth, que era presidente de Los Ángeles el Infierno en Hannover y destacado líder europeo de la banda y que decidió instalar un grupo de la misma en la isla balear a raíz de que se prohibiera en esta localidad alemana la inscripción de la organización por sus actividades.

Ha añadido que Frank Hanebuth, que se enfrenta a una petición del fiscal de 13 años de prisión, tenía como su hombre de confianza y «mano derecha que le asesoraba en todo» a su compatriota Paúl Engelke, para quien la Fiscalía solicita 14 años y seis meses de cárcel.

El teniente coronel ha relatado una serie de actividades delictivas que supuestamente llevaron a cabo miembros de la banda en Mallorca entre 2009 y 2013 de una forma «muy jerarquizada» bajo el mandato de Hanebuth, que consiguió la colaboración de dos policías locales de Palma y de un guardia civil -que se encuentran también entre los acusados- para evitar denuncias o conseguir trámites y documentos. Ha recordado que el punto de inflexión por el cual se puso el foco de la presencia de Los Ángeles del Infierno en Mallorca tuvo lugar en 2010 cuando una veintena de integrantes de la banda motorista Gremium se enfrentaron en la isla con un número similar de miembros Los Ángeles del Infierno para ver quién se quedaba con el control de la zona.

Entre las actividades delictivas más destacas de Los Ángeles del Infierno en Mallorca el testigo ha relatado que miembros de la banda ocultaron en la isla a un investigado por ser uno de los presuntos autores de la muerte en Alemania de un destacado líder de una banda motera rival alemana.

También ha narrado las extorsiones y amenazas a un ciudadano alemán y a su familia para que les devolviera el dinero de una supuesta estafa. Ademas ha señalado que el capítulo controlaba dos clubes de alterne en los que obligaban a ejercer la prostitución a mujeres que llevaban a Mallorca engañadas con ofertas de trabajo y que eran controladas en la isla por los hermanos Abdelghani y Khalil Youssafi, el primero de los cuales de enfrenta a una petición del fiscal de 33 años y seis meses de prisión, mientras que el segundo ha aceptado una pena de 12 años.

El guardia civil ha señalado que con los beneficios que obtenía de las actividades ilícitas la organización liderada por Frank Hanebuth adquirió terrenos en Mallorca, Ibiza y Costa Rica pero para la titularidad de las mismas utilizó testaferros para que no figurara su identidad. Ha indicado que el acusado Joachim Kirschner, también alemán y para quien la Fiscalía pide 5 años de prisión, fue designado dentro de la estructura de la organización como «sargento de armas» y se encargaba de la seguridad de Frank Hanebuth y de Paul Engelke. Se le incautaron una escopeta recortada y un bate, ha recordado