La detención de la banda juvenil fue practicada por agentes de la Policía Nacional.

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un total de 16 jóvenes, cinco de ellos menores de edad, acusados de entrar en una casa a robar y quedarse en la misma para montar una fiesta. Los hechos se remontan al pasado mes de noviembre, cuando el Grupo de Robos detectó a una pandilla de jóvenes que se dedicaba al robo de domicilios y sustracción de vehículos. Los autores accedían a las casas de poca altura mediante escalo y se apoderaban de efectos electrónicos, bicicletas e incluso de un coche.

Días más tarde, una patrulla interceptó un turismo a gran velocidad en el que viajaban nueve ocupantes. Los investigadores no tardaron en relacionar este robo con otros similares registrados en la avenida Joan Miró de Palma.

La banda juvenil, integrada por españoles y extranjeros, perpetraban sus fechorías con total impunidad. De hecho, se les acusa de entrar a un domicilio escalando por la terraza, apoderarse de una cafetera y pernoctar en la casa llegando a montar una fiesta con sus amigos. Además, aprovechando la ocasión, reventaron los cristales de los coches estacionados en el aparcamiento y los desvalijaron.

Gracias a la colaboración ciudadana, se logró localizar uno de los vehículos sustraídos que estaba en la calle con daños de consideración tras haber sufrido un accidente. Por el momento, la investigación policial se ha saldado con un total de 16 detenidos a los que se les atribuye tres robos con fuerza, una sustracción de vehículo y varios robos en el interior de coches estacionados. La operación policial sigue abierta y en las próximas horas el número de detenidos irá en aumento dado que muchos de los acusados han ‘cantado’.