Un acusado por el secuestro de los farmacéuticos de Artà inculpa a otro el último día del juicio. Los tres acusados, el primer día del juicio, en la Audiencia. | ALEX SEPULVEDA

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El Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) ha ratificado la condena a los dos acusados por el atraco y secuestro al matrimonio de farmacéuticos de Artà. La Audiencia Provincial de Palma impuso nueve años de cárcel a uno de los procesados y ocho años y tres meses a otro. Un tercer enjuiciado fue sentenciado a seis meses de prisión por quedarse las joyas robadas a las víctimas. Los dos delincuentes que participaron en el asalto tendrán que indemnizar a la pareja con 5.000 euros por los daños morales ocasionados y a una compañía aseguradora con 24.565 por el valor del Audi Q3 de los perjudicados que incendiaron tras huir.

La sentencia considera acreditado que los hechos tuvieron lugar la noche del 9 de diciembre de 2017 en la finca s’Hort d’en Salat. Los dos acusados y una tercera persona que no ha sido identificada planearon el robo en el domicilio aprovechando que uno de ellos conocía a los farmacéuticos por la relación de estos con su exmujer. Uno de los enjuiciados y el individuo que no ha podido ser identificado se dirigieron al domicilio y forzaron una de las puertas de acceso. Alrededor de las 23.45, el matrimonio entró en la vivienda y cuando la mujer vio luces se volvió a introducir en su coche. Uno de los asaltantes interceptó al hombre y le disparó con una pistola táser en la frente hasta en dos ocasiones a la vez que le amenazaba con un cuchillo. Le hizo una cruz en la ropa para amedrentarle. A continuación, obligaron a la señora a arrodillarse al lado de su esposo mientras les exigían dinero. Uno de los delincuentes les dijo que les cortarían un dedo porque «la sangre siempre da dinero»

Los ladrones se apoderaron de las joyas y del dinero en efectivo que había en la caja fuerte, pero no les pareció suficiente. Exigieron más dinero al matrimonio bajo la amenaza de introducirles en un coche y tirarlos por un barranco. Los procesados metieron a la mujer en el maletero de su Audi A1 y la dejaron encerrada. Al hombre le obligaron a subirse en su Audi Q3 para llevarlo hasta un cajero de Sant Llorenç. Una vez allí, exigieron al farmacéutico que sacara 550 euros en efectivo. Durante ese tiempo, unos diez minutos, su esposa pudo abatir los asientos traseros y salir del maletero para denunciar los hechos ante la Guardia Civil. Los secuestradores volvieron a la finca a dejar al hombre y después quemaron su coche.