Uno de los jóvenes atropellados falleció en la madrugada de este jueves día de la Virgen Inmaculada Concepción, en Son Espases. | R.S.

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En torno a las tres y media de la madrugada de este jueves día de la Virgen Inmaculada Concepción, se cumplían los peores presagios. El joven de 18 años recién cumplidos que sufrió, horas antes, un aparatoso atropello en la carretera que une Algaida y Llucmajor, a la altura de Randa, falleció en el hospital de Son Espases. Las lesiones que presentaba eran incompatibles con la vida y ya desde el primer momento que entró en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) las probabilidades de vivir eran escasas.

La noticia cayó como un jarro de agua fría a todos los familiares y allegados de la víctima. A lo largo de toda la noche, los médicos fueron muy claros e informaron de la situación real en la que se encontraba el paciente. Finalmente, tras comunicar el fallecimiento se vivieron escenas de gran dolor propias de una situación de este calado. Por su parte, el hermano pequeño, que también resultó atropellado en el accidente, evoluciona de forma favorable.

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Los hechos sucedieron pasadas las ocho de la noche del pasado miércoles en un tramo muy estrecho y de escasa visibilidad. Fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora apuntan a que los dos hermanos iban caminando por el arcén de la carretera -de doble sentido y un solo carril para cada sentido de la marcha- pegados a la pared cuando, a falta de confirmación oficial, el conductor del turismo que circulaba a gran velocidad no se percató de su presencia y se los llevó por delante. Fruto de la colisión, los dos chicos quedaron gravemente heridos sobre el asfalto. El conductor del turismo que provocó el siniestro, lejos de detenerse y auxiliar a las víctimas, decidió darse a la fuga omitiendo el deber de socorro. A medida que avanzan las horas se van conociendo nuevos datos. Parece que el coche golpeó en primer momento al joven de 18 años y de la fuerza salió despedido por encima de su hermano que, un segundo más tarde, también sería arrollado.

Pasados unos segundos, otros coches que transitaban por el lugar en ese momento se encontraron de frente con las víctimas tendidas en el suelo ensangrentadas, se detuvieron para prestarles las primeras asistencias y alertaron a los equipos de emergencia. Rápidamente, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Policía Local de Algaida, de Llucmajor y varias ambulancias activadas por el Servei d'Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061) se personaron en el lugar del suceso y atendieron a las víctimas. Los médicos desplazados tuvieron que remontar, hasta en dos ocasiones, al hermano mayor -de 18 años- dado que entró dos veces en parada cardiorrespiratoria. El pequeño presentaba daños de consideración en las costillas, en la cadera y también tenía policontusiones por todo el cuerpo.

Minutos más tarde, un hombre fue al cuartel de la Guardia Civil de Llucmajor alegando que era el conductor del vehículo y que venía a entregarse. En su pliego de descargo afirmó que al tratarse de una zona poco iluminada, estrecha y sin visibilidad no se percató de la presencia de los peatones y se los llevó por delante. Por su parte, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación y tratan de esclarecer si realmente la persona que se ha entregado es el conductor del vehículo en el momento de producirse el accidente o, si por el contrario, pudiera tratarse de otra persona que asumiera la culpa para encubrir a un conductor que pudiera encontrarse bajo los efectos del alcohol o drogas. Todas las hipótesis están abiertas.