Imagen aérea del poblado gitano, auténtico supermercado de la droga en Mallorca, donde se está poniendo de moda el ‘rebujito’ . La papelina de dos    micras se vende a quince euros. | A.S.

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La ‘droga de los pobres’ se está poniendo de moda en Son Banya y los expertos policiales sospechan que el motivo del ‘boom’ es su precio: 15 euros la papelina de dos micras. Es conocida popularmente como ‘rebujito’ y se trata de una mezcla de cocaína y heroína, que no solo atrae a veteranos heroinómanos, sino también a nuevos consumidores con otro perfil. Los expertos policiales, con todo, alertan de sus demoledores efectos y secuelas de esta nueva sustancia. La droga se puede consumir de tres formas: esnifándola, inhalándola o inyectándola. En el poblado, según las fuentes consultadas por este periódico, los consumidores más enganchados optan por la última opción y los nuevos adictos por la segunda.

En aumento

El auge del ‘rebujito’ en Mallorca data de poco antes del verano, cuando algunos consumidores comenzaron a pedir papelinas de esta mezcla en los puntos de venta del poblado gitano. Con los meses se ha ido popularizando y en la actualidad hay al menos tres    chabolas dedicadas al narcotráfico que tienen su cupo de ‘droga de los pobres’. «Es una venta segura, así que poco a poco se van subiendo al carro», explicó un veterano mando policial.  Antes, la cocaína era la reina de todas las fiestas. Era una droga relativamente aceptada y con un toque esnob. Todo lo contrario que la heroína, siempre relacionada con yonkis cadavéricos, casi terminales. Sólo tenía un punto débil: su precio. El gramo se vende desde hace tiempo a 60 euros y en 2008, con la gran crisis, el ‘rebujito’ irrumpió en los barrios más humildes de Málaga, Cádiz y Sevilla. También en Madrid o Barcelona. El motivo fue puramente económico. Por menos de diez euros, el consumidor podía comprar una micra de cocaína y heroína mezclada.

En Palma, los clanes gitanos de Son Banya han sido los causantes de su distribución a media escala. Los primeros consumidores que se hicieron con dosis de ‘rebujito’ hablaron de su poder estimulante y depresor al mismo tiempo, que provocaba una euforia controlada, pero sin la ansiedad o los bajones de las dos drogas por separado. «El ‘boca a boca’ hizo el resto», apunta otro responsable antidroga. En cualquier caso, el poblado vive en la actualidad un punto de inflexión. La competencia en el exterior es dura y ‘Corea’, la Soledad y Son Gotleu lastran sus ventas. Asimismo, se da una circunstancia impensable en los tiempos de ‘La Paca’: en el gueto hay constancia de que algunos clientes han sido agredidos o atracados, lo que supone un peligro para la imagen de destino seguro del supermercado de la droga.

Marihuana

Además, a los narcos del poblado les perjudica la explosión de plantaciones de marihuana en jardines de fincas y dentro de algunos narcopisos. Al principio, intentaron controlar el mercado distribuyendo ellos el material, pero en la actualidad hay numerosos 'profanos' que van por libre y venden al margen de las grandes estructuras narcóticas. En esos casos, al igual que sucede con ‘la droga de los pobres’, el bajo precio de la ‘maría’ augura un buen futuro a este mercado clandestino. En crisis, más que nunca, hasta los toxicómanos velan por el bolsillo.