Imagen de archivo de dos agentes del Seprona de la Guardia Civil. | Alejandro Sepúlveda

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La Fiscalía pide diecisiete meses de prisión y la inhabilitación para tener animales durante un año y medio para un hombre, de nacionalidad española y 69 años, acusado de matar a su perra el pasado año en Porreres después de arrastrarla durante varios kilómetros atada del cuello a la parte trasera de su vehículo. El animal, un podenco ibicenco, perdió la vida dos semanas después, ya que el dueño decidió no ingresarla en ningún centro veterinario a pesar de las heridas que presentaba.

El procesado responderá próximamente por estos hechos en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania, en Palma. Está imputado por un delito de maltrato grave a animales domésticos y otro en grado de tentativa.

Renault 4

El trágico suceso se remonta a la mañana del 12 de octubre de 2021. El imputado, tal y como relata la acusación pública en su escrito, con el propósito de acabar con la vida de su perra, de nombre ‘Llesta’, la ató del cuello y luego la enganchó a la parte trasera de su Renault 4. A continuación emprendió la marcha durante algunos kilómetros en los cuales el animal sufrió diversas dermoabrasiones por todo el cuerpo. La terrible escena fue presenciada por un conductor, que decidió perseguir al imputado durante varios minutos y reprocharle lo que estaba haciendo. El acusado finalmente detuvo el vehículo, se bajó y sin preocuparse por el estado de su perra la cogió en brazos y la lanzó al interior del maletero.

El animal sufrió una quincena de heridas por distintas regiones de su cuerpo. En algunas de ellas podían apreciarse a simple vista los ligamentos y tendones de sus articulaciones. El hombre se negó a ingresar a la perra en un centro veterinario, a pesar de ser consciente de la gravedad de las lesiones que presentaba ‘Llesta’ y a sabiendas de que podía acabar falleciendo. Algo que ocurrió el día 27, dos semanas después del incidente.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil imputó días más tarde al varón. Ahora, poco más de un año después, se sentará en el banquillo de los acusados. La Fiscalía solicita para él diecisiete    meses de prisión y que no pueda tener animales ni trabajar en nada relacionado con ellos durante cuatro años y medio.