Los trabajadores de la empresa de desokupas, este jueves. | Alejandro Sepúlveda

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El propietario de un piso afectado por el incendio en un edificio de la calle Reis Catòlics de Palma ha contratado a una empresa de desokupas para expulsar a los cuatro inquilinos. El operativo se inició ayer a primera hora de la mañana y los trabajadores de la empresa Cuidamos de tu casa negociaron durante toda la jornada con los habitantes para intentar que se marcharan. Los okupas estaban dispuestos a llegar a un acuerdo para abandonar el inmueble dentro de unos días a cambio de una cantidad de dinero, según explicó ayer el responsable de Cuidamos de tu casa a Ultima Hora.

El fuego en el edificio se declaró el pasado martes por la mañana tras la explosión de un coche aparcado en el aparcamiento subterráneo. El propietario de uno de los pisos ha denunciado ante la Policía Nacional que le han robado una serie de objetos de su domicilio después de que los bomberos abrieran la puerta para comprobar que no había nadie en el interior.

El dueño de la vivienda, una vez sofocado el incendio, accedió al interior y comprobó que le faltaba un teléfono móvil, dos cadenas de oro, un reloj Tissot, unas gafas de sol, dos pares de zapatillas y prendas de ropa. El presidente de la comunidad de propietarios del edificio, Toni Enseñat, lamenta la situación en la que se encuentra el inmueble desde hace cerca de seis años. «Yo ya he tirado la toalla, han ganado los okupas», manifestó. Un total de 35 personas, entre ellas cuatro bomberos y un agente de la Policía Nacional, fueron atendidas por los sanitarios por intoxicación por humo.

El apunte

Un okupa: «Hay mucho racismo, han intentado matarnos»

Uno de los okupas del edificio de Reis Catòlics explicó en los informativos deFibwi que el incendio del coche en el párking había sido intencionado. «Aquí hay mucho racismo, han intentado matarnos», dijo. Otro de los inquilinos aseguró que no iban a incendiar un coche para pegarse fuego a ellos mismos y que su casa estaba destrozada. «Aquí tienen esto olvidado y para irnos nosotros y que entren los demás... nos quedamos nosotros», declaró una mujer. El edificio lleva aproximadamente seis años okupado.