Directo | 'Caso Cursach': el tribunal multa a una testigo por insultar

Se levanta la sesión. El juicio sigue el día dos con más testificales. Entre las previstas para la próxima semana está El Ico.

La presidenta impone una multa de 500 euros a la testigo que le hizo el gesto a Cursach y fue reprendida por ello. Al salir de la sala, «en alta voz» dijo «que le den por el culo a todos». Una agente judicial lo escuchó.

Le enseñan las fotografías que se enseñaron a la testigo anterior y en base a las que identificó a dos policías de la Patrulla Verde acusados. El testigo manifiesta que no hay ningún otro policía del grupo más.

«En base a todo esto tuve un encontronazo en un local de la Lonja en 2017, fuimos a controlar un local por un decreto de música. Llamó a la nacional porque era un testigo protegido. Lo único que hicimos fue ir a comprobar un decreto de música. Toda la vida ha estado en la noche y siempre había un trato cordial, estirando la cuerda con horarios de cierre, porque siempre discuten. Nos chocó mucho pero cuando dijimos que íbamos a ver el limitador fue otra persona. Tuvimos que esperar allí, los compañeros de la Nacional vinieron, llamamos. No quiero pensar cómo hubiera acabado si hubiera sido de oficio».

«Fui con todas las ganas de aclarar o entender por qué tenía a tres compañeros en la prisión que yo trabajaba con ellos y nunca había visto que hicieran nada ilegal y tenía que trabajar de noche y seguir yendo a locales. Pasamos unos meses un infierno. La base me dice, tienes que ir a tal local y no sabías si era un testigo protegido».

«Me despedí de mi mujer antes de prestar declaración porque no sabía si volvería».

Declara un agente de la Policía Local. Explica por qué se va más a unos locales que a otros: "Hay locales que incumplen más que otros y se les controla más. Hay más denuncias".

Termina la declaración. La testigo hizo un gesto despectivo hacia Cursach cuando salía. Le ha sacado unos cuernos. «Le he hecho así, adiós». Se la hace volver a sentarse. «A Tolo Cursach porque es una persona que me ha hecho mucho daño y no la puedo ni ver»

Nueva controversia por las identificaciones de policías en la Instrucción. La testigo identificó a dos acusados que solo fueron en una ocasión a su establecimiento y no a otros que fueron más veces.

Las defensas están introduciendo distintos documentos sobre sanciones y expedientes al local de la testigo. El trámite es tedioso a la hora de buscar cada uno de los escritos en el sumario digital.

El bar de la testigo abrió en 1983. En el Ajuntament consta que no tenía licencia y, pese a eso operó hasta 2009 como bar musical. «Esas cosas las llevaba mi socio». Ese año le dieron licencia de bar sin música.

«Fue una forma de hablar», explica ahora la testigo sobre los 50.000 euros. «Le han pagado a muchos», dice. El tribunal le hace ver que ha mentido sobre esa conversación.

Le preguntan por una grabación realizada por Subirán, que también la llamó. En ella dice supuestamente que por 50.000 euros cambia su declaración. La testigo dice que «mentira». Se pone la grabación en la Sala y se pide que quede introducida.

Preguntada por qué dice que la Patrulla Verde está relacionada con Cursach: "Porque esto se sabe, lo sabemos todos. A veces no importa que te digan las cosas, tú lo sabes. Sabemos que Cursach ha arruinado la vida a mucha gente".

«De los vecinos que yo conozco de toda la vida no había denuncia. De los nuevos, no lo sé. Hablaba con ellos y no había quejas. Los que han venido y alquilado la casa y cada día se quejan.»

Declara la dueña de un bar de la Lonja. Explica que sufrió muchas inspecciones de la Patrulla Verde. Dice que tenía problemas con la licencia y que, finalmente la tenía solo de bar, sin música. Tuvo que comenzar a abrir de día y el negocio no fue bien.

Antel a aparente confusión, el fiscal no continúa el interrogatorio. El testigo protegido dura dos minutos.

El testigo dice que «se comentaba» que había avisos de inspecciones a Cursach pero que «no lo puede acreditar». Dice que nunca ha trabajado para el Grupo Cursach, algo que parece consta en su declaración judicial durante la instrucción.

El testigo declara por videoconferencia y con la voz distorsionada desde otras dependencias sin que le vean las partes. Es el primer testigo que declara bajo esta condición en el juicio.

La Sala acuerda mantener la condición de testigo protegido. Las defensas protestan.

La Fiscalía pregunta al testigo sobre su protección: "En 2005 tenía un bar en s'Arenal.Había gente que podía crearme problemas. ¿Ahora qué problema hay? No quiero estar relacionado con este tipo de personas. Me prometieron que sería protegido".

La defensa de Sbert pide que se levante la condición de testigo protegido al que tiene que declarar ahora. Argumentan que no existe riesgo y que mantener esta condición vulnera el derecho de defensa. Fiscalía pide que el testigo sea escuchado antes de decidir.

El testigo no recuerda si le llamó Subirán o no hace un año y medio. Está grabada y aportada por Subirán en el juicio. El testigo insiste que no recuerda.

Relata que, cuando trabajaba en Level, Ángel Ávila le dijo que la persecución que sufrían era por culpa de Sbert. «Me fui a él y me metí en el ascensor y le pregunté ¿por qué nos haces esto?». También habla de la guerra de los autobuses. Los que iban a Level paraban delante de Tito's. «Iban los relaciones públicas para llevárselos».

Dice que, cuando trabajaba en Pachá, el director, Ángel Ávila les decía cuándo iban a tener inspecciones. «No se si lo sabían o lo sospechaban».

Afirma que su declaración fue manipulada en instrucción: "Hay cosas que dan por hecho que las sé pero no las sé. Me hicieron ir a un juzgado y les dije que no pongan en mi boca lo que no es."

El testigo que declara ahora es un antiguo empleado tanto de Pachá como de la discoteca Level. El interrogatorio comienza por otro local, el Cavart. En instrucción djo que recibían preavisoso de inspecciones. Ahora lo desmiente: "¿Le consta que se avisaba de inspecciones? No, pero se sospechaba. Cuando había inspecciones por la zona sabíamos que también nos iba a tocar a nosotros".

La Sala espera la comparecencia del segundo testigo. El primero ha sido más breve de lo esperado. Ha admitido que las posibles sanciones que recibió estaban justificadas.

El abogado de Sbert, Antonio Martínez, pregunta a cada testigo si recibió llamadas telefónicas del ex fiscal Subirán. Intenta acreditar que esa ronda de llamadas que el propio ex fiscal aportó al TSJIB sirvió para aleccionarles.

Ivo Erasmo cuenta que el jefe de la Patrulla Verde, Gabriel Torre acudió al estreno de su obra de teatro sobre las inspecciones que sufrió. "Gabriel Torres asistió como público al estreno de la obra de teatro. Me dio la enhorabuena, me dijo que se había reído mucho y le había gustado. Hice una visita posteriormente porque pensé que, a raíz de esa representación había conseguido tener más presión. Fui a verle y le pregunté si las inspecciones estaban condicionadas a la obra y me dijo que en absoluto". Admite que solo tenía licencia de bar y que recibió denuncias de una vecina por ruidos. No se queja por ellas. Solo alude a una que derivó en la intervención de policías uniformados.