Están citados para declarar sobre presiones de agentes de la Policía Local de Palma.

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El juicio del 'caso Cursach' sigue este martes con la declaración de cuatro testigos propuestos por la Fiscalía. En primer lugar comparecerán la titular de un bar de s'Arenal y su hijo. En la fase de instrucción denunciaron unas supuestas presiones por parte de un agente de la Policía Local de Palma y aseguraron que las denunciaron al comisario Rafael Estarellas, uno de los acusados en el juicio. Los otros dos testigos también son empresarios y titulares de otros locales.

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La sesión se prevé más tranquila que la de este lunes con la declaración del empresario Ágnel Ávil, uno de los principales denunciantes y que también ejerce la acusación contra Cursach, al que reclama una condena de nueve años de cárcel. Aseguró que sufrió una persecución por parte del Grupo Cursach ordenada por Bartolomé Sbert y ejecutada a través de un policía local ya fallecido. Sin embargo, reconoció que sus locales incumplían numerosa normativa.

Testigo impreciso

El testigo dice que sufría muchas inspecciones. El fiscal le ha pedido que identifique a quién entre los acusados. No reconoce a nadie. El tribunal pregunta si los reconocimientos fotográficos que se hicieron durante la instrucción están incorporados a la causa. No lo están.

"No estaba seguro"

El testigo ahora reconoce que no está seguro al cien por cien de la identidad del policía que supuestamente le reclamó dinero.

Reconocimiento

Las defensas interrogan por qué no reconoció en su primera declaración judicial al policía que supuestamente le había pedido dinero y sí lo hizo en la segunda. Y también por qué fue al juzgado en una segunda ocasión. Relata que fue a denunciar que le tendieron una trampa. Dice que vio a un hombre vestido de ciclista tirado en la calle con un casco completo, que le volteó y luego alguien desde una amenaza le hizo gestos.

Denuncias

Las defensas le enseñan denuncias de vecinos por excesos de ruidos o incumplimientos de horarios de sa Trobada. El testigo dice que no las conoce aunque están en el expediente administrativo que él firmó. También le muestran numerosas llamadas por quejas de ruidos. Insiste: «No he causado ruidos ni molestias a nadie».

¿Por qué reclama 533.000 euros a Cursach?

El abogado de Cursach, Enrique Molina, pregunta al testigo si conoce de algo a Cursach o alguien de su grupo. Dice que no lo sabe. «¿Por qué les reclama 533.000 euros?» «No lo sé».

"Hundió mi familia, me dejó sin familia ni dinero"

«El llegar aquí hoy, el estar entero que es mucho. Hoy es un día feliz, de los más felices de mi vida. Lo que he pasado no se lo deseo a nadie. Hundió mi familia, me dejó sin familia ni dinero»

Dos cierres

El testigo relata que el local fue clausurado en dos ocasiones. La primera fue revocada judicialmente. «Siguieron con más inspecciones». Cuenta el segundo cierre: «Le dije, no pueden cerrarme, no tienen poder para ello».

No identifica policías

La presidenta del tribunal intenta que explique qué policías de la Patrulla Verde le acosaban y le hacían las inspecciónes. «No lo sé, eran muchos».

Acoso

El testigo continúa explicando la situación que dice haber vivido: "Me han tenido vigilado, durante mucho tiempo. Me han tenido acosado y un montón de cosas más. Una buena noche en el negocio me siento a descansar y se me enciende la bombilla y digo, voy a escribir una carta de todo lo que me está pasando. Cinco días me tiré escribiendo esa carta. En el juzgado me emocioné tanto porque ví ahí a dos señores, que lo que nunca me pensaba en la vida es que me llamaran a ver qué pasaba con mi problema".

Identificación del policía local

El fiscal pregunta: "¿Qué policía local era con el que tuvo esta conversación?« Responde: »El 737. Cuando estaba en el juzgado me estaban preguntando el señor Subirán y Penalva y después de mirar muchas fotos, en la segunda comparecencia digo: creo que es este".

Soborno

El testigo relata que sufría inspecciones constantes en su local, situado en la calle José Darder de Palma. "Con la intensidad que lo estaban haciendo no era normal. Sa Trobada se hizo a conciencia. Se hizo todo como se tenía que hacer. No paraban de hostigarme. Le dije a un policía, 'vamos a ver si nos entendemos, ¿hay otra manera de arreglarlo?' El policía me dijo, 'sí hay otra manera'. Me quedé un poco así".

Se retoma la sesión

Se retoma la sesión con el administrador de la sociedad que explotaba el bar Sa Trobada. Ejerce la acusación particular y señala que varios policías locales le inspeccionaron de forma abusiva. Los agentes y varios testigos han insistido en que es un establecimiento multirreincidente.

Interrupción

La Sala interrumpe la sesión. Los otros dos testigos estaban citados a las once y cuarto y a la una. Intentarán localizarles para avanzar.

"No recuerdo"

Insite en que «no recuerda». El fiscal: «Estoy intentando ver si recuerda algo». «¿Iban policías a tomar copas?» «No lo recuerdo». El fiscal desiste y no interroga más. Nadie más sigue. Otro testigo de cargo fallido.

Accidente de patinete

El segundo testigo, hijo de la anterior, tampoco pinta que vaya a ser concluyente. "¿Vio a policías locales consumir cocaína en su local?« »Ha pasado tanto tiempo que no recuerdo nada. Recuerdo vagamente que tuvimos un negocio". Explica que tuvo un accidente de patinete hace medio año y que, desde entonces no recuera muchas cosas. El fiscal le pide algún justificante médico.

Testimonio fallido

Ante las dificultades del interrogatorio, la Fiscalía abrevia. «¿Iban policías locales a su local a tomar copas?» «Que yo sepa no». No se le hacen más preguntas. «Ya hemos terminado, se puede marchar». «Aleluya», dice la testigo.

Acusación

La acusación asegura inicialmente que cuator policías locales iban a este local con prostitutas. Dos de ellos reclamaban dinero, unos 300 euros y un cuarto 400. Más tarde la propietaria dijo que denunció los hechos a un comisario y que no se hizo nada. Los cinco están acusados.

Dificultades de la testigo

La primera testigo fue la propietaria del local Bésame Mucho en s'Arenal. La testigo, de avanzada edad, no oye con claridad. Asegura que no se acuerda de nada de lo que declaró. "Mi cabeza no tira, tengo los papeles del médico y todo, ¿lo comprende usted? No me acuerdo de nada".