Vecinos de la zona graban a uno de los jóvenes okupas amenazando a los residentes. | R.S.

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Situación límite en la barriada palmesana de Serralta y, más concretamente, en la avenida de San Fernando de Palma. Un grupo de okupas de la antigua sucursal bancaria, cruzaron la calle y accedieron al interior del bar La Torre donde amenazaron a los dueños del local y a los vecinos. «Malparidos. Hijos de puta. Vamos a coger una pistola y os vamos a pegar dos tiros. A vosotros y a toda vuestra familia. Malparidos».

Según consta en la denuncia interpuesta por los afectados, «el individuo, el cual cubría el rostro con una máscara de calavera, no paraba de verter amenazas de muerte contra los clientes del bar. Además iba haciendo el gesto de que les cortaría el cuello realizando con el pulgar hacía arriba el gesto de pasarlo a lo largo de la garganta a modo de cuchillo». Francisco, otro de los afectados, afirma: «Vivimos con mucho miedo. A mi este joven colombiano me dijo que era un malparido, que iba a conseguir una pistola y que con ella me pegaría un par de tiros. Además, no paraba de decirme que me iba a cortar el pescuezo y ese pelo de mierda que tengo. En todo momento me provocaba para que fuera para poder pegarme. Los vecinos tenemos miedo de salir a la calle. El día menos pensado esto acabará con alguna muerte o personas en el hospital», concluye.

En un vídeo facilitado por los residentes, se puede apreciar a uno de los okupas amenazar a la gente y quejarse abiertamente de la presencia de la policía. En esta ocasión, la Policía Local de Palma tuvo que desplegarse en la zona para calmar los ánimos, pero al no disponer de orden judicial, no pudieron acceder al interior de la sucursal okupada y tuvieron que marcharse.