Sobre estas líneas, algunos de los artículos robados por los tres detenidos. | CNP

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Un encuentro casual entre una patrulla de la Policía Nacional y un hombre con actitud sospechosa, frente a un establecimiento de compraventa en Palma, terminó este pasado martes con tres ladrones detenidos por un delito de robo con fuerza. Los hechos ocurrieron en la barriada de Arxiduc, mientras los agentes realizaban labores de prevención. El primer individuo sostenía numerosas mochilas y bolsos entre los que una vez se procedió a su registro se encontró la llave de un vehículo.

Ante las preguntas de los policías el hombre afirmó que eran de un amigo. Al probar la llave uno de los coches que había estacionado a pocos metros de ellos se activó. Segundos después, un hombre y una mujer, salieron de la tienda de artículos de segunda mano y el sospechoso los señaló afirmando que eran sus amigos.

Imagen del coche robado.

Denuncia

Tras comprobar que efectivamente el vehículo se encendía con la llave encontrada, los agentes descubrieron que estaba a nombre de una mujer que recientemente había denunciado un robo con fuerza en su domicilio de Inca.

La víctima, que se presentó en el lugar de los hechos, manifestó a los agentes que la noche anterior habían robado en su casa llevándose varias pertenencias entre las que destacaba la llave de su vehículo, también sustraído. A continuación los agentes realizaron las comprobaciones para confirmar que los artículos que habían vendido dos de los tres detenidos en la tienda de la calle Arxiduc pertenecían a la víctima, también los objetos que encontraron en las mochilas y los bolsos del primer sospechoso. Ante esas evidencias los agentes procedieron a la detención de los dos hombres y la mujer. A los tres arrestados, de edades comprendidas entre los 40 y 55 años, dos de ellos de origen marroquí y otro español, se les acusa como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas.   

Entre los objetos robados en el domicilio de la víctima en Inca, además del coche, encontraron: una consola portátil, dos cámaras digitales, varios relojes de bolsillo de gran valor, objetos personales, joyas y diversas herramientas algunas de valor como una lijadora. Todos los objetos interceptados por los agentes, incluido el coche, fueron entregados a su propietaria.