El exfiscal Miguel Ángel Subirán. | Alejandro Sepúlveda

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La primera en la frente. Una agente de la Patrulla Verde asegura que su declaración judicial en el 'caso Cursach' fue «guiada» y manipulada para incriminar a sus compañeros y apunta directamente al fiscal Subirán. Es el primer testigo del caso que, en un momento dado, fue detenido e imputado en la macro causa. «Se ponen cosas en mi boca que yo no dije». También asegura que declaró intimidado ante el riesgo de ingresar a prisión y que por eso no quiso discutir nada.

El agente niega que se dieran avisos a Cursach de inspecciones por parte de la Patrulla Verde o que existiera un comportamiento «arbitrario» por parte del jefe de la unidad, Gabriel Torres. Dice que esa expresión la introdujo directamente el fiscal Subirán.

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La Fiscalía ha interrogado al testigo en torno a la inspección que se llevó a cabo en el Cavalli, el local de 'el Ico' y que se resolvió en solo dos días. El agente admite que nunca antes había visto que se firmara un decreto del Ajuntament en un domingo. A preguntas de las defensas ha cargado contra buena parte de los denunciantes del caso que, sostiene son dueños de locales «multirreincidentes» en materia de ruidos y horarios y que, por eso, fueron inspeccionados durante años. Este agente fue detenido en febrero de 2016 con la causa bajo secreto y pasó a disposición judicial tras pasar una noche en el calabozo. Insiste en que lo que dijo entonces de signo incriminador respondía a su miedo de ingresar en prisión.

Antes de este testigo ha terminado de declarar la inspectora del Grupo de Blanqueo en la misma línea que el día anterior. No se acuerda de nada de la investigación. El tribunal ha explotado y le ha recordado su deber de declarar en torno a la investigación que llevó a cabo y que, en cualquier momento podría haberse ocupado de revisar los informes que elaboró. «Su conducta tiene gravísimas consecuencias», se le ha advertido. También la Sala le ha dado avisos sobre un posible falso testimonio por «eludir preguntas». Lo ocurrido con la inspectora deja en el aire algunas de las principales pruebas de cargo de las acusaciones.