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Josep M.B., español de 23 años, se sentará en el banquillo de los acusados por un delito de desórdenes públicos. La Fiscalía solicita un año de cárcel y una cuantiosa multa económica para el joven que llamó por teléfono de emergencias para decir que había puesto una bomba en la sede del PP de Balears.

Según el escrito del ministerio público, el chico llamó, a las 16,22 horas del día 23 de mayo de 2022, al teléfono 012 alertando que había una bomba en la sede del Partido Popular. Lo hizo en tono agresivo y de forma reiterada le dijo a la operadora que utilizara todos los medios de emergencias, policía, bomberos, ambulancias y artificieros. Es más, durante los siete minutos que duró la llamada, el acusado insistió: «sé que van a poner una bomba en la sede del PP, pero no puedo decir quién o si la pondré yo. Yo solo aviso porque el PP ha robado mucho dinero y que no lo han hecho para comer. Voy a poner una bomba para que no roben más», concluyó.

Zona acordonada

A consecuencia de ello, a las 16.45 horas, se desplazaron de forma urgente al lugar, en la calle Palau Real número 10 de Palma, se desplazaron numerosas dotaciones policiales, entre los que se encontraban el Grupo I de la Brigada de Información, Tedax, Unidad Canina y Seguridad Ciudadana que acordonaron toda la zona. A las 18 horas, se comprobó que todo era una falsa alarma. La Fiscalía entiende que todos estos hechos son constitutivos de un delito de desórdenes públicos y solicita una pena de un año de prisión, pago de las costas judiciales y una indemnización a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado actuantes.

Por su parte, el Partido Popular se presenta como acusación particular en este caso y, a través de su letrado Eduardo Luna de Equare Abogados, solicita la condena de una año de cárcel, pago de costas judiciales, gastos policiales derivados de la falsa alarma y una indemnización de 10.000 euros para los populares por daños morales.

Se da la circunstancia de que en mayo de 2021, desde ese mismo número de teléfono, se realizaron una serie de llamadas amenazantes a la sede de VOX Palma. En esa ocasión, el jefe de seguridad de la formación, interpuso una denuncia ante la Jefatura Superior de Policía y que el juzgado de Instrucción número 4 catalogó de leves y fueron sobreseídas.

El apunte

«Llevaba dos semanas sin fumar marihuana y estaba nervioso»

Para gustos colores. La declaración del arrestado en sede policial estuvo basada en negar las amenazas, rebajar la crispación y decir que «llevaba dos semanas sin fumar marihuana y sin salir de casa y estaba nervioso.

No era mi intención causar las molestias que he acarreado. Todo ha sido un malentendido», concluye.