La perra ‘Dakota’, junto con su guía, posó con los visitantes, este sábado en la Comandancia. | Emilio Queirolo

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'Solito en casa, solito en casa. Me monto una fiesta, me va la guasa. Me monto una fiesta, canela en rama'. La canción Macaulay Culkin, del grupo Ladilla Rusa, sonaba este sábado en el patio de la Comandancia de la calle Manuel Azaña de Palma. La Guardia Civil abrió las puertas de su casa de par en par y recibió a numerosos invitados en su fiesta particular, la de la patrona de la Virgen del Pilar. Familias con niños disfrutaron de una jornada de puertas abiertas con exposiciones de uniformes y armas de los diferentes grupos de la Benemérita.

Hubo exhibiciones de los especialistas en desactivación de explosivos junto con los perros de la Unidad Canina, drones y también animales incautados en distintas operaciones recientes. Los ciudadanos pudieron coger las armas que utilizan determinadas unidades de la Guardia Civil, vestirse con uniformes o probarse los chalecos y cascos antibalas.

«Lo que pretendemos es acercar al ciudadano la labor que desarrolla la Guardia Civil», explicó el portavoz Paco Molina, que presentó las demostraciones de los perros especializados en detectar explosivos y drogas. El público también vio cómo trabajan los drones que se utilizan para buscar personas y un robot que desactiva artefactos explosivos.

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Las armas que utilizan los agentes.

Animales

En la fiesta se coló una invitada sorpresa: ‘Ripley’, una cachorra recién llegada de Madrid que formará parte de la Unidad Canina. Los animales fueron el gran reclamo para los más pequeños, que pudieron tocar conejos y gallinas japonesas, una tortuga de espolones africana y observar una boa constrictora.