Imagen de archivo de una operación antidroga llevada a cabo por la Policía Nacional. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Local de Palma, ha detenido a siete personas en el barrio de Foners, todos ellos españoles y de edades comprendidas entre los 21 y 47 años, acusadas de narcotráfico. Los agentes intervinieron 800 gramos de hachís, kilo y medio de marihuana preparada para la venta y armas.

Foners no es territorio desconocido para el grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional. Hace ahora un año ya tuvieron allí una intervención. Ahora, tras recibir quejas de los vecinos por el trasiego de gente en actitud sospechosa todo el día y en algunos casos el consumo en la propia vía pública de drogas, realizaron de nuevo un operativo en el barrio.

Tal y como ha informado la Jefatura este viernes, varios policías nacionales estuvieron varios días desplegados por la zona y pudieron comprobar que la venta de marihuana y hachís era evidente. También dieron buena cuenta de que el entramado que movía la droga estaba perfectamente organizado, con una clara división de tareas. Algunos de ellos se encargaban de controlar el tráfico para avisar si venía la policía, mientras otros suministraban las sustancias estupefacientes en dos puntos de venta.

Droga

La vigilancia policial también consiguió descubrir cuál era el piso utilizado de Foners para almacenar la droga, estos lugares son conocidos en el argot policial como 'caleta o guardería'. Un juzgado de Palma autorizó el operativo y más de 30 agentes se desplegaron en el barrio e irrumpieron de forma simultánea en tres viviendas. En los registros se certificó que la banda había establecido dos puntos de ventas muy activos de hachís y marihuana y estos se abastecían del piso franco.

En las viviendas se hallaron un centro de producción de marihuana y de procesamiento y dosificación de la misma y mil quinientos gramos preparados para la venta. Además se intervinieron más de ochocientos gramos de hachís divididos en placas de 100 gramos con anagramas propios. También se incautaron más de mil euros, armas blancas y una defensa metálica extensible, así como básculas de precisión.