El herrero se encontraba reformando el área nueva de Es Pinaret.    | Alejandro Sepúlveda

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Un herrero ucraniano de 54 años resultó herido de gravedad este martes tras cortarse la pierna con una radial en el centro de menores Es Pinaret de Palma. La actuación de los vigilantes de seguridad Andrés Martín y César Iglesias, que le hicieron un torniquete, fue crucial. La víctima perdió casi un litro de sangre. Los hechos tuvieron lugar sobre las 13.45 horas en el área nueva del centro de menores que están reformando. El albañil se encontraba cortando una verja con la herramienta cuando se le escapó el disco y le alcanzó la pierna derecha. El trabajador sufrió un importante corte que le alcanzó la arteria femoral y empezó a sangrar de manera abundante.

Los dos vigilantes de seguridad, de la empresa UPC, se encontraban realizando una ronda por las instalaciones de Es Pinaret y oyeron un golpe fuerte y los gritos del hombre, que trabajaba para una empresa externa al centro:«¡Me he cortado!». César Iglesias y Andrés Martín actuaron enseguida. Los vigilantes de seguridad observaron que presentaba un corte de grandes dimensiones a la altura de la ingle. «El pantalón estaba rojo, lleno de sangre», cuenta Iglesias. «Le hemos hecho un torniquete con un vendaje compresivo de emergencia para cauterizar la herida», explica el vigilante, que siempre lleva un botiquín a mano. «Ha tenido suerte de que estábamos cerca».

El operario estaba consciente pese a que la sangre «le salía a borbotones». Los trabajadores de seguridad alertaron a los equipos de emergencias y esperaron en la sombra hasta que llegó la ambulancia con patrullas de la Policía Local de Marratxí y de la Guardia Civil. Los sanitarios preguntaron sorprendidos a los vigilantes quién le había realizado el torniquete. Estaba ejecutado de manera perfecta. Iglesias les contó cómo lo había llevado a cabo. El albañil fue trasladado a Urgencias del hospital de Son Llàtzer.

«César Iglesias ‘Teki’ y yo tenemos nociones de sanidad y hemos visto que el corte era grave y que había que actuar», comenta Andrés Martín. «’Teki’ llevaba un botiquín encima y en menos de 30 segundos le hemos aplicado un torniquete de emergencia», añade el vigilante. El herrero estaba nervioso por el corte sufrido y sobre todo por la gran cantidad de sangre que había perdido, pero entre César y Andrés lo tranquilizaron: «Me ha dicho que los ojos le hacían chiribitas».