Imagen de archivo de la Policía Local. | Alejandro Sepúlveda

TW
15

La Policía Local de Palma ha instruido un atestado contra un joven de 22 años que chocó contra un coche aparcado al conducir cuadruplicando la tasa de alcohol y que después abandonó el lugar. Al joven se le imputa un presunto delito contra la seguridad vial (conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas) implicado en accidente de tráfico. Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado a las 1.45 horas en la calle Antich, en la zona de Santa Catalina. La Policía recibió un aviso de que un conductor había impactado contra otro turismo correctamente estacionado, y que había abandonado el lugar del accidente.

A la llegada de los agentes, comprobaron que había dos turismos estacionados afectados. El conductor causante, un joven de 22 años, pudo ser localizado después de estacionar su vehículo a cierta distancia del lugar de choque. Se le practicó una prueba de alcoholemia al joven, que presentaba síntomas claros de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Dio un resultado positivo de 1,07 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando la tasa máxima es de 0,25 mg. La investigación determinó que el conductor había dado un giro a la derecha en un tramo recto de la vía, y que al chocar contra el coche estacionado éste fue impulsado hacia delante y golpeó a otro coche aparcado. Por todo ello, el conductor fue informado de que se le imputaría un delito contra la seguridad vial y que se confeccionaría un atestado para informar a la autoridad judicial. El conductor no fue detenido, pero el vehículo quedó inmovilizado.

Asimismo, la Policía Local ha informado de que el pasado 6 de septiembre también se instruyó otro atestado en la calle de Manacor por un accidente provocado por un conductor ebrio. El suceso tuvo lugar a las 23.40 horas. El conductor de un turismo chocó con otro vehículo que se encontraba estacionado sin conductor en el carril derecho de circulación. El conductor, un hombre de 35 años, dio un resultado positivo en la prueba de etilometría de 0,48 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. La investigación determinó que el vehículo circulaba a una velocidad muy superior a la permitida en el momento del accidente, dejando una huella de frenado de casi 11 metros y desplazando al otro vehículo más de seis metros de la posición inicial de impacto. El conductor fue informado de la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial y de la confección de un atestado para informar a la autoridad judicial. Tampoco fue detenido.