La acusada en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania. | Redacción Sucesos

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Una empleada del hogar acusada de robar durante años joyas a la dueña de la casa donde trabajaba aceptó este jueves, en un juzgado de lo Penal de Palma, quince meses de prisión al declararse culpable de un delito continuado de hurto. La procesada, chilena de 45 años, tendrá además que abonar a la perjudicada 6.700 euros por las alhajas sustraídas y 4.000 al seguro que tenía contratada la mujer, cantidad que adelantó al denunciar lo que le había ocurrido.

La imputada acudía desde 2015 dos veces por semana a un domicilio del barrio de sa Indioteria. Desde ese año y hasta 2020 reconoció que fue apoderándose al descuido de diversas joyas de la propietaria de la vivienda, una octogenaria. La perjudicada se dio cuenta de lo ocurrido a finales de 2020 y denunció los hechos. La Policía Nacional inició una investigación y descubrió que la entonces sospechosa había vendido parte del botín –varios pendientes, colgantes, relojes, cadenas, anillos y pulseras– en establecimientos de compro oro de la capital balear. La víctima posteriormente las reconoció como suyas. La empleada del hogar también se llevó de la vivienda un audífono.

Semanas más tarde, en enero de 2021, la mujer fue arrestada por funcionarios de la policía. Este jueves la acusada, que se encuentra en situación irregular en España, admitió lo ocurrido ante la jueza. Su abogado, Miguel Ángel Ordinas, alcanzó un acuerdo antes de iniciarse con la acusación particular y la representante de la Fiscalía para que la pena de prisión quede suspendida siempre y cuando abone los 10.700 euros en tres años –a razón de 297 euros al mes– y no vuelva a delinquir en dicho periodo de tiempo.