Teresa Bueyes, a su llegada a una de las sesiones del juicio. | Alejandro Sepúlveda

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El tribunal del ‘caso Cursach’ envía al Colegio de Abogados de Madrid la polémica en torno a las publicaciones de la abogada Teresa Bueyes en Instagram durante el macro juicio. El asunto provocó ya un debate en las sesiones del juicio y ahora, las magistradas remiten a la entidad colegial, donde está inscrita la abogada, la grabación del juicio ante la posible existencia de una infracción disciplinaria. La abogada que representa a una serie de empresarios de Magaluf que ejercen la acusación particular, subió una imagen a las redes tomada desde su posición en los estrados.

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La acompañaba con un texto en el que decía que algunas de las personas que se sentaban en las acusaciones y las defensas deberían estar entre los acusados. El post fue puesto a disposición del tribunal y se reclamaron actuaciones contra la abogada. Esta negó que hubiera tomado ella la imagen, a pesar de que en ella se ve perfectamente su ordenador. Apeló a su libertad de expresión y anunció su intención de poner una querella contra el fiscal del caso, al que acusa de no perseguir determinados delitos.

Tras un receso en las sesiones apareció otro comentario de la abogada en las redes que negó en sala haber realizado y llegó a anunciar una denuncia en el juzgado de guardia contra el abogado que se lo había enseñado a la Sala. Bueyes ha protagonizado varios incidentes desde el inicio de las sesiones del juicio, que arrancó solicitando una nulidad de todas las actuaciones que fue rechazada por la Sala.