El procesado, este jueves, durante la vista celebrada en Vía Alemania. | Juan P. Martínez

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Tendrá que irse del país. El acusado de incendiar dos veces, en poco más de 24 horas, un edificio okupa de la calle Reyes Católicos de Palma en marzo de 2021 se declaró ayer culpable en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania y aceptó una pena de un año y medio de cárcel que se sustituirá por la expulsión de España durante los próximos seis años tras un acuerdo de conformidad. El imputado, de nacionalidad marroquí y en situación irregular, reconoció los hechos y se declaró autor de delito continuado de daños mediante incendio. La Fiscalía apreció el atenuante de eximente incompleta, ya que en el momento de cometer los hechos sufría un trastorno delirante.

El día 22 a las 7.05 horas el hombre, de 39 años, prendió fuego a un montón de objetos que había apilado en un rincón de la habitación del tercer piso, donde él dormía, en un edificio en construcción abandonado de Reyes Católicos. Allí había, entre otras muchas cosas, ropa, plásticos y botes de desodorante. Hasta el lugar acudieron tres dotaciones de los Bombers de Palma que, junto a los policías, tuvieron que desalojar a seis personas que se encontraban durmiendo.

La rápida actuación de los equipos de emergencia evitó males mayores. Horas después, el día siguiente a las 12.30 horas, volvió a la carga. En el mismo sitio, el tercer piso. En esta ocasión prendió fuego a un colchón que colocó sobre un somier. Se volvieron a desplazar hasta allí los bomberos y efectivos policiales y pudieron desalojar a los okupas. Nadie sufrió daños. Horas más tarde fue arrestado. Ahora tendrá que irse de España.