Imagen de archivo de agentes de la Policía Local de Manacor.

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La tasa de criminalidad se ha situado en Baleares en 53 delitos por cada 1.000 habitantes en el primer trimestre de 2022, con los hurtos como el delito más frecuente y con un descenso de las agresiones sexuales, según el balance del Ministerio del Interior. Según los mismos datos, difundidos por la Delegación del Gobierno en las Islas, entre enero y marzo de este año se registraron en las Islas más de 14.000 infracciones penales, lo que supone pasar del primero al tercer puesto entre las Comunidades con mayor criminalidad, por detrás de Madrid y Cataluña. En concreto, de enero a marzo se contabilizaron en el archipiélago 14.062 infracciones penales, en un período en el que, además, la tasa de resolución se mantuvo en los mismos niveles elevados del año pasado.

Así, cuatro de cada diez casos fueron esclarecidos y 233 infractores fueron detenidos e investigados. Según los mismos datos, los hurtos son el tipo de delito más numeroso, con 3.173 casos en el primer trimestre frente los 2.224 que se denunciaron en los mismos meses de 2021. La estadística refleja un descenso de las agresiones sexuales (un 26 % menos) y de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (- 2,6%), así como de los robos con fuerza en domicilios, que bajan un 2,4 %. Otras tipologías, como los robos con violencia o intimidación, o las sustracciones de vehículos, experimentan la tendencia contraria, con 209 delitos frente a los 112 del primer trimestre de 2021, en el primer caso, o los 277 frente a los 195 de hace un año, en el segundo.

Por islas, esta tasa acumulada de los doce últimos meses es de 54 delitos o faltas por cada mil habitantes en Mallorca; de 59,6, en Ibiza; de casi 37, en Menorca, y de 46, en Formentera. En Palma la tasa de criminalidad es de 67,5 casos por cada 1.000 habitantes y, en su conjunto, el número de infracciones crece un 16% con respecto al primer trimestre del año pasado. De entre los municipios de más de 20.000 habitantes, muestran una tendencia descendente Inca (con un 14,5 % menos de delitos); Llucmajor (-10%) y Sant Josep de Sa Talaia (-11,8%), mientras que Alcúdia mantiene su estadística prácticamente invariable. Los ocho municipios restantes --Calvià, Ciutadella, Ibiza, Mahón, Manacor, Marratxí, Sant Antoni de Portmany y Santa Eulària des Riu-- experimentan aumentos del número de infracciones penales que ocupan una amplia horquilla, de entre el 5 y el 38%. En términos generales, el volumen de infracciones se eleva un 12 % en comparación con los tres primeros meses de 2021, aunque las islas recortan la distancia con la media estatal; en el conjunto de España, la tasa de criminalidad se sitúa en 43,8 delitos o faltas por cada mil habitantes, y Baleares abandona el puesto de cabeza entre las comunidades con mayor incidencia y pasa al tercer lugar, por detrás de Madrid y Cataluña.