El acusado, este martes en el juicio junto a su abogado, en la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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El acusado por el crimen de Son Cotoner, José Ignacio Blesa, se encontraba sentado en el rellano de la vivienda con una bolsa de plástico con sus pertenencias cuando llegó la primera patrulla del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Policía Nacional. El hombre estaba tranquilo la mañana del 13 de julio de 2020. «Nos entrevistamos con él y nos manifestó que había tenido una fuerte discusión con su pareja, que le tenía que devolver unas cosas», ha declarado un agente en la segunda sesión del juicio con jurado en la Audiencia de Palma.

El policía que ha declarado como testigo ha recordado que la mujer, Illemor Christina Sundberg, sueca de 52 años, estaba «muy aturdida» en el suelo de la cocina y cubierta de sangre. El propietario de la casa, que había acogido durante unos días a la pareja, le puso una toalla debajo de la cabeza después de haberse golpeado contra el suelo tras ser pateada por el agresor. «Fuimos a hablar con ella al hospital y nos dijo que había sido agredida, palabras textuales, 'de forma muy violenta' por su marido. Esas palabras sí que las recuerdo, 'de forma muy violenta'», ha recalcado el agente.

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El fiscal Jaime Guasp ha pedido que se le exhiban una serie de fotografías en las que aparece la víctima tendida alrededor de un gran charco de sangre en el suelo de la cocina. La mujer falleció nueve días después en Son Espases a consecuencia de las graves lesiones sufridas. Una médica que evaluó el estado mental del procesado el 14 de julio, un día después de la brutal paliza, concluyó que no presentaba ningún tipo de alteración. «El estado que tenía en ese momento era compatible con la normalidad». El hombre tenía dos pequeñas heridas en la parte del codo derecho y en la cara externa de la ceja derecha y refería que había sido agredido por su mujer.

La forense que realizó la autopsia ha relatado que la víctima murió a causa de un traumatismo craneoencefálico severo. Las imágenes de la autopsia se han mostrado en un proyector y algunos miembros del jurado han girado la cara. Han preferido no verlas.
-¿Es posible que la fractura de la bóveda craneal fuera causada por la intervención quirúrgica en el hospital?-, ha preguntado el representante del Ministerio Público a la facultativa.
-No, es el resultado directo del traumatismo que recibió la víctima. El golpe fue muy violento y de alta intensidad.
-Entiendo que debió ser una patada brutal-, ha afirmado el fiscal.
-Sí.

La Fiscalía reclama una condena de 26 años de cárcel para José Ignacio Blesa por un delito de asesinato y otro de malos tratos. El juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Palma continúa mañana.