Los Bombers de Palma sofocaron las llamas con suma rapidez. | Enrique Fueris

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El pirómano ataca de nuevo y en esta ocasión lo hace a plena luz del día. Pasaban unos minutos sobre las 14 horas de este domingo cuando los equipos de emergencia eran alertados de que en las inmediaciones del número 44 de la calle General Riera de Palma, se había declarado un incendio en un contenedor de basura.

Con suma celeridad, agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local de Palma y los Bombers de Palma se han personado en el lugar. Tras acordonar la zona y marcar un perímetro de seguridad, se consiguió sofocar el fuego. Gracias a la rápida actuación de los bomberos, las llamas tan solo alcanzaron a uno de los depósitos que se encontraba junto al punto de origen del incendio. A falta de confirmación oficial, todo hace pensar que se trata de un fuego totalmente intencionado y obra de un pirómano o incendiario. Lo llamativo de este caso es el horario elegido. A plena luz del día y en una calle muy concurrida.

Tras un primer análisis de los hechos, será el Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía quienes se hagan cargo de la investigación de los hechos. Por el momento se conoce que el autor del fuego no utilizó ningún tipo de acelerante, es decir, gasolina, aceite o producto químico para realizar una quema rápida. Al igual que en casos anteriores, el pirómano se decanta por prender fuego de forma tradicional el contenedor de papel y espera que la combustión y la carga de material genere un fuego con la capacidad de propagarse con suma rapidez al resto de depósitos de la batería.

En los últimos días se han producido algunos incendios, pero fuentes próximas al caso han confirmado a Ultima Hora que no están relacionados con incendios intencionados. Los investigadores tienen la certeza de que el sábado, día 9 de abril, a las siete de la mañana cinco vehículos y cuatro contenedores de basura en la calle Ramón Picó i Campamar junto a la entrada lateral del antiguo campo de Lluís Sitjar. Acto seguido, el incendiario siguió un recorrido y quemó tres baterías de contenedores más.

Desde un primer momento, la Policía Nacional mantiene un gran operativo de vigilancia y control. Fruto del mismo, hace unos días, en Es Molinar, se detuvo a unos chicos acusados de provocar un incendio. La investigación avanza a buen ritmo y los pirómanos tienen las horas contadas en la calle.