Investigadores de la Policía Nacional en el interior del establecimiento okupado de Palma. | Policía Nacional

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En sus perfiles de Instagram posaban con una réplica de un fusil de asalto AK-47. Los delincuentes compraron lotería utilizando una de las tarjetas de crédito que habían robado en un domicilio de la zona centro de Palma. La Fiscalía reclama ahora penas que suman 38 años de cárcel al grupo de siete jóvenes okupas que se dedicaban a robar en casas. Los ladrones entraban en las viviendas de noche, escalando por las ventanas y balcones, mientras los moradores dormían.

La banda, que será juzgada en mayo, estaba formada por seis hombres y una mujer, de entre 18 y 25 años, que se reunían en una antigua sucursal bancaria okupada que se encuentra en la Avenida Compte de Sallent. La Policía Nacional desarticuló el grupo en octubre del año pasado tras una compleja investigación.

El primer robo se produjo sobre las 1.00 horas del 18 de septiembre de 2021, según recoge el Ministerio Público en su escrito. Seis acusados accedieron a una vivienda de La Calatrava a través de un balcón y se apoderaron de dos ordenadores, una tablet, prismáticos y unas gafas de sol. El día 24 del mismo mes se dirigieron a un domicilio de Sindicato y entraron por una ventana. Una vez dentro se llevaron un patinete eléctrico, unos auriculares y un chaleco reflectante.

La madrugada del 30 de septiembre al 1 de octubre, cuatro de los procesados robaron una cartera y un portátil en una casa situada en la calle Bastió d’en Berard. Durante la mañana estuvieron haciendo uso de las tarjetas de crédito en distintos establecimientos y en máquinas expendedoras de la ciudad por un valor total de 160 euros.

La Policía Nacional ya estaba al corriente de los golpes de la banda tras recibir una serie de denuncias por robos en casas. Los agentes averiguaron que dos de los jóvenes estuvieron implicados en el atraco a un hombre en la calle Mateu Enric Lladó. Los delincuentes lo abordaron por la espalda y le dieron una paliza para robarle la cartera y el teléfono móvil.

La Fiscalía acusa a los siete jóvenes por delitos de grupo criminal, robo con fuerza en casa habitada, receptación y robo con violencia. Los encausados deberán indemnizar a las víctimas de los robos con 5.704 euros por los efectos sustraídos que no han sido recuperados. Al hombre al que atracaron tendrán que abonarle 300 euros por las lesiones.

El apunte

LaPolicía localizó a dos menores fugadas de sus domicilios

ElGrupo deRobos de la Policía Nacional registró la antigua sucursal bancaria okupada y localizó a dos menores que se encontraban fugadas de sus domicilios. Las adolescentes fueron devueltas a sus padres. Durante la inspección del local algunos de los jóvenes detenidos se mostraron agresivos con los agentes.