La Guardia Civil busca con unidades caninas al marroquí desaparecido en 2018.

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‘Xena’ y ‘Dilan’, dos perros adiestrados de la Guardia Civil de la Escuela de El Pardo, en Madrid, han estado buscando en una finca de s’Albufera de Muro los restos de Moustpha El Karchaoui, el joven marroquí de sa Pobla desaparecido desde 2018 y que supuestamente fue asesinado y descuartizado. Los investigadores del Laboratorio de Criminalística, junto a los guías de los canes, inspeccionaron el lunes por la mañana una finca de Muro muy cerca de s’Albufera. Se trata de una propiedad que ya fue inspeccionada en otra ocasión, aunque ahora los agentes tienen nuevos datos y por ese motivo regresaron a la zona.

Los dos perros señalaron una especie de cobertizo, donde hay una serie de tablones de madera en el suelo. Poco después, los agentes encontraron unos huesos y otros vestigios que fueron introducidos en bolsas especiales y en los próximos días serán analizados, para determinar si pertenecen al magrebí. La Policía Judicial cree que El Karchaoui fue asesinado por un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico. Un mallorquín llamado Tòfol Tauler fue detenido y encarcelado por el crimen. Cuando se registró por primera vez la finca de Muro, el sospechoso no paró de repetir, muy nervioso: «A ver si acabáis ya, que soy inocente». Los perros que participaron en aquella búsqueda, después de más de una hora de rastreo, marcaron tres lugares en la casa donde supuestamente había manchas de sangre. Estaban en el sofá, el baño y en un colchón.

La jueza de Instrucción número 3 de Inca archivó la causa contra Tòfol, por falta de pruebas, y en febrero de 2020 fue hallado sin vida en el poblado gitano de Son Banya. Ahora, dos años después, los investigadores de la Comandancia palmesana tienen pruebas nuevas del asesinato y posible descuartizamiento de El Karchaoui, de ahí que hayan vuelto a la finca de Muro.